Tendrá lugar mañana, 10 de mayo, en los entornos del centro educativo, a partir de las 11:00 horas
La comunidad educativa del IES Victorio Macho se ha implicado en la iniciativa “Semilleros solidarios” con motivo del día internacional del Cáncer Infantil, el cual se celebra cada 15 de febrero. En la tarde del jueves 29 de febrero, en varios turnos, familias, alumnado y profesorado participaron en un taller de creación de semilleros, donde además de plantar semillas de tomate Cherry y pimiento del padrón, aprendieron a sembrar y cuidar su jardín interior.
Cuidando las plantas “aprendemos que es imprescindible cuidarnos y que podemos elegir qué cualidades sembrar y cuidar en nuestras vidas para crecer de manera saludable”, destacaron en un comunicado.
También adquirieron el compromiso de cuidar los semilleros para lograr que germinen y crezcan las plantas para luego poder venderlas. La recaudación será donada de forma íntegra al programa de “Apoyo y atención integral al niño con cáncer y su familia en Castilla y León” de PYFANO (Asociación de Padres, Familiares y Amigos de Niños Oncológicos de Castilla y León), cuya labor merece todo nuestro reconocimiento y apoyo. La iniciativa ha contado con el apoyo de Garden Quirce, que ha donado todo el material necesario para su desarrollo.
Con todo ese bagaje, el próximo viernes, 10 de mayo el centro educativo ha convocado al vecindario y a la comunidad educativa del Victorio Macho a una jornada solidaria para la venta de los plantones que han germinado y crecido al calor de los cuidados recibidos. A partir de las 11:00 h, a las puertas del instituto, se podrán adquirir los plantones de tomate y pimiento que han cuidado el alumnado y las familias a un precio popular, pudiéndose realizar cualquier donación que se desee para Pyfano y así apoyar su importante labor con los niños y niñas con cáncer y sus familias.
La actividad parte de César, el papá de un niño que pertenece a la asociación Pyfano y se ha encargado de impulsar tanto el cuidado como la venta de estas plantas que con tanto mimo han cuidado los alumnos del instituto.
Una iniciativa que tiene un gran componente simbólico, dado que los niños y las niñas con cáncer, al igual que una semilla, para poder “salir adelante”, necesitan de las mejores condiciones.
Si las semillas necesitan de humedad, temperatura y luz, los menores, además de los cuidados médicos y los tratamientos que desarrolla la investigación, necesitan empatía, cariño, cercanía, ocio activo… que promocionan su bienestar emocional que les permite hacer frente al malestar y el miedo, y las consecuencias de la enfermedad y los tratamientos.