Reunión del comité de empresa de la fábrica de Bimbo en Valladolid en el hotel NH. / ICAL

Breznes (CCOO) recuerda que la multinacional entiende que “no tiene sentido sentarse en una mesa para evitar una delocalización, porque lo tiene clarísimo y no quiere alternativas” al cierre

El comité de empresa de Bimbo en Valladolid acudirá mañana por la tarde al grupo creado en la Fundación Anclaje ante el anuncio de cierre de la industria por parte de la multinacional, que no se sentará en este foro, por lo que no podrá abordar ninguna solución al conflicto “de forma directa”.

El secretario de Política Industrial de la Federación de Industria de CCOO de Castilla y León, Miguel Ángel Breznes, explicó a Ical, que el grupo de Anclaje para la crisis en Bimbo de Valladolid, se constituyó el 25 de septiembre, y mañana recibirá a los trabajadores para recopilar información de cómo van las negociaciones, pero con la negativa de la multinacional de participar en su mesa, “queda totalmente descolgado de la acción”, y lo único que podrá hacer es “hacer llegar propuesta y nos que responda en otra mesa”.

En este sentido, remarcó que Bimbo manifestó que “en el formato de Anclaje, no va a trabajar” aunque no se aparta de trasladar propuestas o escucharlas pero siempre en la mesa que negocia el expediente de regulación de empleo. “No se va a reunir en otra mesas alternativas u organización”, sentenció.

Aclaró el dirigente sindical que Anclaje, con su director Carlos Escudero al frente, escuchará desde las 17.00 horas de mañana lo que tengan que decir los sindicatos sobre la situación actual del conflicto, y en tono pesimista, recalcó que “como la empresa ya ha afirmado que no va a cambiar la decisión de cierre, para sus responsables no tiene sentido sentarse en una mesa para evitar una delocalización, porque lo tiene clarísimo y no quiere alternativas”.

Breznes remarcó que Bimbo rechaza alternativas o subvenciones para proseguir con la actividad, porque su decisión no está adoptada sobre un criterio económico sino organizativo, dijo, para recordar que ganó 840 millones en sus últimos resultados, por lo que “va bien, pese a las dificultades puntuales que pueda tener” y el cierre responde a “estrategias para mejorar resultados”. Asimismo, constató que existe el precedente del cierre de varias plantas y “no se ha sido capaz de cambiar su decisión”. “Se hablará de jubilaciones, de bajas incentivadas, de traslados, de todo el plan social de cierre de una empresa con recursos, podremos hablar de lo que queramos, nos han comunicado, pero también que la decisión de cierre es irrevocable”, resumió.

El responsable de CCOO manifestó al respecto que desde la representación social, “no reconocemos las causas” para la clausura de la industria “y en eso estamos, porque la planta es rentable”, dijo. Recordó que los trabajadores han convocado una manifestación el próximo sábado por las calles de Valladolid que saldrá a las 11.00 horas de la Plaza de Colón, para continuar por Acera Recoletos, Plaza de Zorrilla, Calle Miguel Íscar, Plaza España y Plaza de Madrid. Además, con posterioridad tendrá lugar una asamblea de trabajadores en la que se fijará un calendario de huelgas. Y es que, como reseñó, la actividad en la planta se mantendrá “al menos hasta el 31 de diciembre y como máximo hasta el 28 de febrero”.

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