El Golobar comienza a salir del ‘coma’

La Diputación ya busca a la empresa que diseñe la rehabilitación de este espacio abandonado durante décadas para convertirlo en un albergue de montaña orientado al ecoturismo con no menos de 60 plazas

“¡Está vivo!”. Aún quedan meses para que se pueda decir alto y a altura (a unos 1.775 metros, concretamente), pero la vetusta mole que habita a los pies del Valdecebollas está cerca de recibir la energía del rayo que lo saque del coma en el que lleva inmerso desde hace décadas. Comienza a vislumbrarse la luz al final de la PP-2203 que da acceso al refugio del Golobar.

Una mole llamada a ser un destino turístico de primer orden que acabó siendo una cuadra de vacas y para el que, con las ayudas de la Unión Europea y los Next Generation (82,65% del presupuesto), la Diputación busca ya ‘su’ doctor Víctor Frankenstein que le dé vida.

Porque la Institución Provincial dentro de su el Plan de Acción de la Agenda Rural de Palencia (ARP) ya tenía marcada la recuperación de este refugio de alta montaña.

Conversión en un Albergue.

Por ello acaba de sacar a licitación el contrato para la redacción del proyecto de rehabilitación del Refugio del Golobar, en Brañosera, para alberque turístico de 2 estrellas de Montaña, así como la propuesta de interiorismo y el equipamiento necesario para su funcionamiento.

Aparejado a este contrato que debe definir cómo se deber realizar la rehabilitación de este espacio va también la dirección de obra para controlar que la empresa que en su día ejecute lo que marca el plan se ciña a él.

La Diputación da carta blanca a las empresas que quieran concursar a este contrato por 106.480 euros IVA incluido, pero cumpliendo varias características marcadas desde la institución provincial.

A saber, por ejemplo, que el edificio del Golobar debe ser “sostenible y autónomo en cuanto al suministro de energía y agua”, por lo que no se podrá contar con tender nuevas conexiones eléctricas o de agua. Los puntos de enganche más cercanos son La Collada a 3,5 km; Brañosera a 4 km y Salcedillo a 6, siempre en línea recta. Las energías renovables dan la posibilidad de una instalación autónoma en cuanto a electricidad. En todo caso, hace una década (2012) se planificó una primera fase de abastecimiento eléctrico al Golobar.

En lo referente al agua, aunque existen dos arroyos junto al refugio, habría que estudiar si en periodo de estiaje serían suficientes para abastecer el establecimiento que debe tener un mínimo de 60 plazas.

60 plazas

Estas 60 plazas para clientes estará repartidas en diferentes tipos de configuración de habitaciones (individuales, dobles, dobles para uso individual triples, cuádruples, quíntuples o séxtuples. Eso sí, la capacidad máxima por cada habitación será de 8 en literas.

No se permitirá en ningún caso el incremento ni del volumen del Refugio ni la superficie construida. Eso se debe cuidar mucho ya que se buscará la máxima integración con el entorno de alta montaña.

El pliego especifica que el diseño del futuro albergue de Alta Montaña del Golobar deberá disponer de aseos, baños, lavamos y duchas en función de la normativa de categoría de
albergue turístico de 2*, así como un mínimo de cunas en función de la normativa.

Igualmente especifica varias necesidades de funcionamiento interno como la disponibilidad de almacenes de diferentes tipos, accesos para mercancías, contenedores de residuos y espacios para el personal que preste servicio en este futuro establecimiento.

Y algo importante en los tiempos que corren: instalación de comunicaciones, con una red wifi de dos velocidades.

El plazo de ejecución de este contrato se extiende a unos 15 meses, pero lo que sí está fijo es que una vez adjudicado, la empresa encargada tendrá dos meses para el proyecto básico, otros dos para la redacción del proyecto de ejecución, mientras que la dirección de obra se prolongará el tiempo que duren las obras adjudicadas.