Nace con la idea de evitar que los jóvenes empiecen a fumar, ayudar a los fumadores que quieran abandonar el hábito y cuidar el aire que se respira
ICAL
El Consejo de Ministros aprobó este martes el Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027 con el objetivo de reducir la prevalencia del consumo de tabaco y productos relacionados y minimizar la exposición ambiental a sus emisiones.
Según informó el Ministerio de Sanidad, la elaboración de este plan fue fruto de un trabajo coordinado, con la participación técnica de todas las comunidades autónomas, con el mayor de los consensos sociales y con el respaldo de las sociedades científicas.
El Plan nace con la idea de evitar que los jóvenes empiecen a fumar, ayudar a los fumadores que quieran abandonar el hábito y cuidar el aire que se respira.
La prevalencia del consumo de tabaco en España se fue reduciendo de forma gradual en las últimas décadas, siendo según la Encuesta Europea de Salud 2020, del 22,1 por ciento. Esta disminución de la prevalencia sufrió descensos más acusados en años donde se implantaron medidas enfocadas a la prevención del tabaquismo, como las modificaciones del marco legislativo que implicaron una ampliación de los espacios sin humo, la presión fiscal o restricciones en publicidad y promoción del tabaco. También se observaron bajadas en la prevalencia en momentos donde se establecieron programas concretos para la cesación del consumo.
Consecuencias del tabaco
Los últimos datos disponibles del Ministerio de Sanidad apuntan a que el tabaco es el causante de cerca de 50.000 muertes al año. Además, su consumo está asociado con la aparición de 35 enfermedades como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el cáncer de pulmón, las enfermedades cardiovasculares o la diabetes.
Por ello, este plan antitabaco permitirá equiparar la regulación de los cigarrillos electrónicos y los productos relacionados del tabaco (con y sin nicotina) a la regulación del tabaco tradicional, así como aumentar los espacios libres de humo para proteger el derecho a respirar.
El departamento ministerial destacó a este respecto que cuanto más espacio libre de humo, menos espacio a las enfermedades asociadas al tabaquismo.
Dispositivos de un uso
Del mismo modo, este plan permitirá la prohibición de los dispositivos de un solo uso relacionados con el tabaco e impulsar la investigación sobre el tabaquismo y su impacto en la salud, reforzando la evidencia sobre el efecto de los nuevos dispositivos de liberación de nicotina.
Asimismo, se podrá proponer la incorporación a las prestaciones farmacéuticas del Sistema Nacional de Salud, de aquellos medicamentos que, atendiendo a la evidencia científica y eficiencia económica, son adecuados para el tratamiento de la adicción al tabaco, así como colaborar con las Entidades Locales para impulsar el desarrollo de ordenanzas municipales de prohibición de arrojar colillas en vías públicas y espacios naturales.
Gran parte de las medidas se materializarán a través de la modificación legislativa que el Gobierno se comprometió llevar a cabo en la presente legislatura y que afectará a la Ley 28/2005 y al Real Decreto 579/2017, normativas básicas en materia de tabaquismo. Se estima que gran parte de estas medidas sean una realidad a finales de este año.