La Junta da el permiso necesario para que no cierren tres días consecutivos por sus fiestas patronales
Son jornadas en las que las localidades se llenan de vecinos y visitantes retornados aunque sea solo para honrar al Santo, sacar a la Virgen o bailar en la verbena. Días en las que las necesidades aumentan y las ventas se incrementan. Y sin embargo, por destino del calendario, los festivos obligan a tener cerradas las tiendas.
Con la verja bajada si no se cuenta con un permiso excepcional por parte de la Junta de Castilla y León, administración competente de comercio. Y ese permiso es el que se ha solicitado en tres de las localidades más grandes de la provincia, en las que las fiestas patronales unen los festivos con el fin de semana, obligando a dejar sin un punto de abastecimiento a los vecinos durante tres días.
Ocurría en Guardo con las fiestas de San Antonio, en Saldaña con las de la Virgen del Valle y Villamuriel de Cerrato con la Virgen de agosto. Pero la Junta acaba de dar el plácet para que las tiendas puedan abrir, si lo desean, y suministrar sus productos a los habitantes.
Así, en Guardo se podrá abrir el domingo 15 de junio (son festivos el 13 y el 14), en Saldaña el martes 9 de septiembre (el primer festivo es el lunes pero tampoco se abre el domingo 7 de septiembre) y en Villamuriel las tiendas podrán abrir el domingo 17 de agosto.
La Consejería de Industria, Comercio y Empleo autorizó la apertura de los establecimientos comerciales de un total de 17 municipios de la Comunidad durante parte de sus fiestas patronales, como una excepción al régimen general previsto en el calendario general de domingos y días festivos de apertura autorizada para el comercio en Castilla y León en el año 2025. De este modo, los comercios no cerrarán tres días consecutivos por sus fiestas patronales, según una orden publicada hoy por el Bocyl.
La solicitud fue presentada por la Asociación de Empresarios de Supermercados de Castilla y León, ASUCYL, quien argumentó que con motivo de la celebración de las fiestas locales en algunos municipios, se produce la coincidencia de tres días consecutivos de apertura no autorizada, lo cual origina la peculiaridad sectorial de una “falta de abastecimiento de productos de alimentación para la población de esos municipios durante un período largo de tiempo que debe ser corregida de algún modo, con el fin de evitar desplazamientos a otras localidades y garantizar la compra a todos los consumidores”, tesis que ahora asume la Junta.
Además, el cierre durante esos días afecta de manera especial al sector de distribución de la alimentación, ya que “comercializa productos de primera necesidad, muchos de ellos perecederos, los cuales pueden verse seriamente afectados por tantos días consecutivos de cierre”.
Igualmente, añade que durante la celebración de las fiestas locales de estos municipios, la población aumenta notablemente, y como consecuencia, se produce un incremento significativo de la demanda de productos alimenticios, que “debe estar cubierta por el comercio de la propia localidad, a fin de evitar desplazamientos o fugas de consumo a otras localidades y así reducir la movilidad impidiendo traslados innecesarios y emisiones a la atmósfera”.
En la provincia de Burgos, las localidades que tendrán este año la excepción son Aranda de Duero (16 de septiembre), Lerma (9 de septiembre), Roa, Salas de los Infantes y Villarcayo (17 de agosto); en León, La Bañeza (16 de agosto), Boñar (17 de agosto), Ponferrada (9 de septiembre) y Villablino (15 de agosto); en Salamanca, Carbajosa de la Sagrada (17 de agosto); en Segovia, Nava de la Asunción (16 de septiembre); y en Zamora, Morales del Vino (11 de mayo, Puebla de Sanabria (9 de septiembre) y Villalpando (17 de agosto).
