Los 19 litros caídos en la jornada de hoy provocaron el cierre del túnel de Jardinillos debido al fallo de una bomba de achique
Óscar Herrero
Las precipitaciones de los últimos días han devuelto la vida, el sonido y la corriente a un -en los últimos meses- famélico río Carrión. Unas precipitaciones que le han llevado a multiplicar por cuatro su cauce en la jornada de hoy en la capital palentina. De apenas 6 m3/s de la pasada madrugada a los casi 24 que registraba en el último dato actualizado de la Confederación Hidrográfica del Duero sobre el Carrión en la ciudad.
Y su profundidad también se ha incrementado. De alrededor de medio metro en el punto de medición en la madrugada pasada a rozar el metro al cierre de esta noticia.
No obstante, estos rápidos incrementos no han puesto al río en alarma. Ni siquiera en alerta como sí ha ocurrido en otros ríos de la cuenca del Duero. En todo caso, sí se ha alcanzado el nivel más alto del último trimestre. Lo cual tampoco era muy difícil habida cuenta de la sequía.
Otros ríos
Cuanto más al norte de la provincia, menos nivel o incrementos en los ríos. Apenas se ha notado en las primeras estaciones de aforo tras los embalses, que están dejando soltar el mínimo imprescindible. Así en Guardo, el Carrión tiene desde hace unas jornadas un nivel casi continuo de 3 metros cúbicos por segundo. En Villodo, antes de recibir el agua del Cueza, la avenida alcanzó casi los 20 m3/s pero ya ha comenzado a descender, por ahora.
En el caso del Ucieza, tributario del Carrión, en la madrugada de ayer multiplicó por 100 el cauce de las 24 horas previas, pasando de 0,35 m3/s a 35 m3/s durante una hora. Desde entonces su caudal ha caído y se mantiene por debajo de los tres.
El Pisuerga se sextuplica
En lo que respecta al Pisuerga, en Cordovilla la Real el río ha pasado de llevar esta mañana apenas algo más de seis metros cúbicos a transportar ahora casi 40, más que sextuplicando volumen de agua.
Todo eso antes de recibir el aporte del Arlanza, que en Quintana del Puente ha pasado de 13m3/s a 45.
Estas crecidas son consecuencia de los picos recogidos en las zonas más altas de las cuencas o de los aportes de ríos no regulados con picos muy altos pero muy cortos. Así en Pisuerga en Herrera se notan menos también en la zona alta del Pisuerga. Así en Herrera, por debajo del aporte del Río Burejo, la avenida más importante se dio ayer, con dos horas en las que el volumen de agua transportada se multiplicó por 10. De 2 m3/s a unos 20.
En el caso del Valdavia, en Abia de las Torres y sin recoger el agua del Boedo, se ha multiplicado por 40, aunque es cierto que en los días anteriores llevaba apenas medio metro cúbico por segundo, alcanzando este medio día los 20.
Problemas
En cuanto a los problemas que han generado las lluvias, que según la Aemet han dejado unos 32 litros por metro cuadrado en la capital palentina en los últimos tres días (19 de ellos en la jornada de hoy), desde Bomberos Palencia han asegurado que no han tenido que realizar ninguna intervención a mayores de la realizada esta tarde, desde aproximadamente las 20 horas, en el paso inferior de Jardinillos.
Allí han estado los efectivos durante dos horas achicando agua, y con el túnel cortado para el tráfico, según informaron, debido al fallo de una de las bombas de achique del subterráneo. La otra no era capaz de evacuar el agua que llegaba desde las rampas de acceso.
En cuanto a las carreteras, ninguna administración ha reportado datos balsas importantes en sus carreteras, aunque es importante destacar que sí pueden darse de forma puntual en algunos tramos.
Más problemas generó en la jornada de ayer el aire cuando Policía Local de Palencia y Bomberos recolocan diversos contenedores desplazados por el viento en Av. Derechos Humanos, Av. Valladolid (este dañó a dos vehículos en movimiento), C/ Juan de Balmaseda (que golpeó a un turismo estacionado) así como vallas y material de obras en C/ Don Miró, Av. Cardenal Cisneros y Av. Valladolid. Se tuvo que balizar restringiendo el paso a una parte del Parque Ribera Sur por la caída de un árbol y posibilidad de caída de alguno más.