Los embalses del Pisuerga se ven lastrados por las obras en Requejada
Los embalses de la cuenca del Duero cuya gestión depende de la CHD alcanzaron hoy el 88,5 por ciento de su capacidad, lo que los sitúa casi seis puntos por encima de la media de la última década. La diferencia es aún mayor si la comparativa se establece con el pasado año a estas alturas, cuando el 15 de abril se contaba con 2.186,2 hectómetros cúbicos, el 76,6 por ciento de su capacidad. La cifra está doce puntos por debajo del actual volumen embalsado, que acumula 2.526,8 hectómetros cúbicos.
Así lo señala la CHD en su último informe sobre la situación de los principales embalses de la cuenca del Duero que gestiona el propio organismo, y en el que destaca que el volumen embalsado supera el 90 por ciento en los sistemas Carrión en Palencia (93,9 por ciento) con 153,7 hectómetros cúbicos, frente a los 146,1 del pasado año por estas fechas y los 139,4 de la media de los últimos 10 años.
También están por encima del 90% las cuencas del Tormes en Salamanca (91,8 por ciento); Esla y Órbigo en León (91,3 por ciento); Cega, Eresma y Adaja en Ávila (91,2 por ciento); Riaza-Duración y Cega, Eresma y Adaja en Segovia (90,8 por ciento) y Arlanza en Burgos (90,1 por ciento).
Continúa, por el contrario, por debajo del 90 por ciento tanto el sistema Águeda, en la provincia de Salamanca, donde el volumen embalsado actual alcanza el 86,9 por ciento; y el sistema Alto Duero en Soria, donde el embalse de Cuerda del Pozo cuenta actualmente con 215,9 hectómetros cúbicos, el 86,8 por ciento de su capacidad total.
Además, el sistema Pisuerga, en la provincia de Palencia, sigue siendo el que peor situación presenta aunque con una notable recuperación en las últimas semanas, las previas al inicio de la campaña de riego. Solo en la última semana ha ganado 9,6 hectómetros gracias a las lluvias y a los deshielos de las últimas nieves que quedaban en las cumbres.
Actualmente, sus tres embalses (Requejada, Aguilar y Cervera) están al 70 por ciento de su capacidad, con 221,3 hectómetros cúbicos de agua embalsados de los 316,2 que podría llegar a almacenar.
Un sistema que tiene en el embalse de Aguilar 202,2 hectómetros cúbicos frente a los 247,2 que es capaz de almacenar, mientras que Ruesga-Cervera, con una capacidad de 10 mantiene tras su presa 7,7 hectómetros.
La situación más desigual se da en el embalse de La Requejada, donde las obras ejecutadas en su presa, así como las previstas en las carreteras en el entorno de Vañes han propiciado que haya permanecido prácticamente vacío todo el año hidrológico, resguardando ahora solo 11,4 hectómetros, de los 58,7 que puede tener.
Cervera tendrá un puente provisional sobre el Pisuerga por las obras de la CL-627
Con todo, ese agua no se pierde, solo se distribuye de forma diferente, dado que el de Requejada desagua en el Pisuerga y este en el embalse de Aguilar, el de mayor capacidad de la provincia y que, como indican los datos, aún tiene capacidad de sobra.
A estos dos sistemas hay que sumar los embalses utilizados, en principio, para regadíos como los del Valdavia, cuyo sistema se completó hace una semana, con el cierre de la válvula de base del embalse de Las Cuevas.
El embalse de Las Cuevas, en el norte de Palencia, comienza a llenarse
