El conjunto dirigido por Rodrigo Llordén y Sara Serna no pudo conseguir un puesto para el intersector
Este pasado fin de semana, el municipio vallisoletano de Traspinedo albergó la fase final del Campeonato de Castilla y León de balonmano juvenil femenino.
El torneo se desarrolló en el Polideportivo de Traspinedo durante los días 5, 6 y 7 de abril. En él se congregaban a los mejores equipos de balonmano femenino juvenil de la comunidad para luchar por dos puestos que dan acceso al intersector nacional. Entre los cuatro equipos competidores en este torneo se encontraba el Club Balonmano Palencia Femenino Juvenil A, dirigido por los técnicos Rodrigo Llordén y Sara Serna.
Aunque el camino no fue fácil para las palentinas, y no lograron la clasificación, han conseguido el distinguido reconocimiento de ser el tercer mejor equipo juvenil femenino de Castilla y León. En el campeonato se tuvieron que enfrentar a tres equipos vallisoletanos: Balonmano Aula, HandVall Valladolid y Balonmano Laguna.
El primer encuentro de las palentinas fue contra el HandVall Valladolid y finalizó con un marcador en su contra por 31-21. Sin embargo, lejos de desanimarse, las jugadoras redoblaron sus esfuerzos para el siguiente enfrentamiento contra el Balonmano Laguna. En un partido emocionante y reñido, lograron imponerse con un resultado de 32-28, manteniendo viva la esperanza de cara al último encuentro contra Balonmano Aula.
Había muchas posibilidades abiertas de poder clasificarse al intersector, pero todo pasaba por ganar a un gran Balonmano Aula con una diferencia muy abierta de goles. A pesar de competir en todo momento contra el conjunto vallisoletano, uno de los mejores equipos a nivel nacional, el marcador final se inclinó en contra de las de Palencia por 24-20.
Esto significó la pérdida del acceso al intersector nacional por parte del Balonmano Palencia, pero el resultado no empañó su espíritu competitivo y compromiso. Más allá de los resultados, lo más notable fue la actitud ejemplar de las jugadoras que, a pesar de la derrota, mantuvieron la cabeza en alto.