Tildan la medida de “desproporcionada” e “improvisada” en Navidad, cuando el arquitecto municipal solo encontró necesidades de actuaciones compatibles con la habitabilidad del acuartelamiento
El Ayuntamiento de Herrera de Pisuerga ha recibido con “total estupefacción” la disposición efectuada desde dependencias de Madrid en relación al cuartel de la Guardia Civil de la localidad.
En un comunicado, desde el Consistorio herrerense, señala que “en semanas anteriores mandos de la Guardia Civil solicitaron la colaboración del Ayuntamiento para la elaboración de un informe que ayudara a identificar las mejoras necesarias para la correcta conservación del edificio casa cuartel”. Un informe que según el Consistorio, aunque hace visibles algunas carencias, no era drástico. “El informe elaborado por el arquitecto municipal señalaba la necesidad de intervención correctiva y preventiva en algunas estructuras de la cubierta”.
Sin embargo, apuntan desde le Ayuntamiento liderado por Francisco Javier Fernández Ortega, pocos días después “se ha realizado una visita por parte de un arquitecto enviado desde Madrid y en base a una somera inspección visual se ha determinado el desalojo inmediato del cuartel”. Algo que ha sido “una desagradable e inesperada sorpresa para guardias y vecinos”.
Una decisión que señalan desde Herrera como “drástica” y sin “ningún tipo de contraste con otros informes paralelos necesarios antes de dictaminar esta dramática medida”.
El Consistorio de Herrera de Pisuerga, apunta en su comunicación, “desde el primer momento el Ayuntamientos se ha brindado a ayudar en cuántos trámites fuera necesarios para subsanar unas deficiencias que a todas luces son compatibles con la habitabilidad de ese espacio”.
Opciones
Y en el caso de que se revelara incompatible, el Ayuntamiento recuerda que el acuartelamiento de Herrera “está compuesto por tres bloques en forma de U, pudiendo en caso de extrema necesidad reubicar a los moradores en cualquiera de esas alas si es que una de ellas precisara una actuación más urgente”.
Por todo ello, y desde el respeto a la Institución de la Guardia Civil, desde el Ayuntamiento reclaman que “ante la gravedad de los hechos, y de la no deseable repercusión social, laboral y familiar que se está produciendo, desearíamos que las autoridades que han tomado esta decisión la suspendan cautelarmente, y se analice la situación con argumentos
coherentes y de forma coordinada con el Ayuntamiento, desde donde siempre estaremos
dispuestos a defender el histórico destacamento de Herrera y a todas esas mujeres,
hombres y familias de la Guardia Civil que con su presencia hacen que la España vaciada sea un lugar para vivir”.
Porque desde Herrera se muestra un total “desacuerdo con una medida tan radical como imprevista y desproporcionada que significa que varias familias tengan que abandonar sus viviendas sin haberse dispuesto ubicación alternativa, todo ello en la semana de Navidad. Una precipitación innecesaria e ilógica que demuestra una falta de sensibilidad hacia los números de la Benemérita que apuestan por desarrollar su servicio en el medio rural, e igualmente falta de sensibilidad hacia el propio destacamento y hacia Herrera de Pisuerga y comarca”.
A pesar del rechazo a la situación y a sus consecuencias, desde el equipo de gobierno del municipio “está trabajando estrechamente con los mandos locales a cargo del cuartel de Herrera de Pisuerga para encontrar alojamiento a las familias afectadas”.
