La palentina Ittara participa en certámenes de cómic y manga con sus disfraces centrados en temática fantástica
No hablamos de un disfraz cualquiera. El cosplay es una modalidad que ha irrumpido con fuerza en el mundo friki y tiene todo que ver con elaborar un traje especial, a la par que llamativo, para participar en salones y certámenes donde sea realizan concursos de esta temática.
Ittara es una palentina afincada en Valladolid que lleva vinculada a este mundo desde 2013. “Fui a una convención en Barcelona y uno de los días entrabas gratis si ibas con cosplay. Era algo que me llamaba la atención desde hacía años, pero no había probado. Así que hice dos cosplays: uno de Vaas Montenegro, el malo del FarCry 3 y me compré otro de Ash Ketchum, de Pokémon”, cuenta a Palencia en la Red.
Una particular afición, la de disfrazarse de los personajes de cómic, animación, literatura fantástica o videojuego que, como le ocurre a todo buen aficionado al mundillo, no le era ajeno a Ittarra: “Desde siempre me ha encantado disfrazarme y rolear, no era raro que me enamorase de esta afición”, explica.
Y es que, el cosplay está íntimamente relacionado con las actividades propias de la cultura popular. La única diferencia que existe con otro tipo de disfraces es el momento y el lugar en que se utilizan, así como la vida propia que le dan los cosplayers a estos trajes tan vistosos.
“El cosplay es una actividad en la que una persona se viste de un personaje y lo interpreta. Viene de las palabras costume y play, por lo que la interpretación es esencial para diferenciar lo que es cosplay de lo que es disfrazarse. Un cosplay puede estar comprado o hecho a mano, y puede ser de personajes de cualquier tipo: cómic, anime, videojuegos, series, películas, libros…”, comenta Ittara.
Un aspecto importante a tener en cuenta es el de la manufacturación de estos trajes, ya que no tienen el mismo valor de cara a un concurso o un certamen el hecho de que sean comprados directamente o el cosplayer los haya confeccionado con sus propios materiales.
Los mejor valorados por el jurado siempre serán aquellos que tienen una marca personal. Son los que se alzan con los premios que, en su mayoría, están dotados de una cuantía económica. “Se suele valorar que el traje esté hecho a mano, así como las técnicas utilizadas y la complejidad del mismo”, confirma Ittara.
Aunque uno puede llegar a profesionalizarse en este mundo, no es sencillo. “Tienes que trabajar mucho, saber moverte, llegar a la gente”, explica Ittara, quien ha adquirido gran notoriedad por su trabajo y su perfil es reclamado en distintos salones del cómic y del manga por toda la geografía española, ya no solo como cosplayer, sino también como presentadora.
Muy activa en redes sociales, supera los 20 mil seguidores en Instagram, cuenta con más de 220 mil suscriptores en YouTube y más de 2.000 en la plataforma Twitch, donde también ha trabajado como streamer.
CONCURSOS Y PASARELAS
Como “cada concurso es un mundo”, confiesa Ittara, ha acudido a distintas modalidades, “unos muy grandes con normas detalladas y estrictas para todo, y otros donde lo que importaba era pasarlo bien y las normas eran casi inexistentes”, apunta.
Por lo general, suele haber dos categorías: actuación y pasarela. En actuación, los participantes vienen preparados para hacer un espectáculo de pocos minutos, con un audio elaborado por ellos mismos. Mientras que, en el formato pasarela, los participantes van más rápido y tienen que realizar algunas poses para lucir su cosplay. Ambas modalidades se pudieron observar en el reciente Salón del Cómic y del Manga de Cyl.
El Salón del Cómic y Manga de CyL alcanza la mayoría de edad en Valladolid
PERSONAJES MÁS LLAMATIVOS
“Los personajes más llamativos de los que he hecho cosplay creo que son Maléfica, el Team Rocket, Wonder Woman y Hela”. Para los más profanos en la materia, forman parte de los universos de Pokémon, DC y Marvel, respectivamente.
Algunos son tan logrados que generan estupor entre los asistentes a los salones del cómic y del manga, sobre todo, entre los más pequeños. Ittara recuerda una ocasión que iba con un cosplay de Wonder Woman, la mujer maravilla, superheroina que ha dado vida en la gran pantalla la actriz Gal Gadot: “Me saludó una niña muy pequeña y yo le devolví el saludo. Se puso a llorar de la emoción y a decirle a su madre que Wonder Woman la había saludado. Me hizo sentir muy bien”.
Claro que, no todo es luz y color en el mundo del cosplay. A Ittara le ha tocado vivir momentos complicados como cuando los fotógrafos acuden a estos salones y venden las fotos de los cosplayers sin su permiso a otras plataformas, algo que muchos de estos artistas ya han denunciado en sus perfiles de redes sociales.
“No me gusta cuando me hacen fotos sin permiso, sobre todo cuando me he retirado a una esquina a comerme mi bocata y, aun así, hay gente sacando fotos a escondidas, en vez de esperar a que termine y preguntarme…”, confiesa Ittara.
Pero, por norma general, estos salones o eventos son espacios seguros donde tanto artistas como fanáticos pueden disfrutar de un tiempo rodeados de sus personajes e historias más queridas, pero también adquirir productos de merchandising, ver exposiciones, acudir a charlas, participar en talleres de manualidades o, simplemente, pasar un día en familia.
Pregunta: ¿El mundo friki está de moda?
Respuesta: Yo creo que no. Creo que, simplemente, ya no está tan mal visto. Y ahora más gente se atreve a dar rienda suelta a sus frikadas. Recuerdo que la primera vez que fui a un salón de este tipo me quedé alucinada y me fui feliz, con el corazón llenito de alegría por haber estado en un lugar donde todos podíamos demostrar al mundo nuestros gustos y aficiones sin vergüenza y con orgullo.
Ole!! Gracias por esta pedazo de entrevista.
Las fotazas son del fotógrafo @ivan_lopez_photocosplay en Instagram.