Creen que había margen para haber impuesto una pena “más contundente” para evitar que sigan autorizando cacerías colectivas al jabalí “con un pésimo control”
Ecologistas en Acción Palencia considera “insuficiente y poco ambiciosa” la sentencia contra el cazador acusado de disparar y matar a una hembra de oso pardo durante una cacería de jabalí en Palencia, en noviembre de 2020, y que tendrá que cumplir una condena de dos años de prisión y cuatro años de inhabilitación para la caza.
Resaltan la importancia de que la sentencia exponga de forma clara que existió “dolo eventual” ya que “el acusado dispuso de tiempo suficiente para apreciar el tipo de animal al que disparó y conocía suficientemente la especie de oso pardo”. Lamentan que la indemnización final por responsabilidad civil haya quedado lejos de los 100.000 euros solicitados y que la pena de prisión no haya llegado a los 2 años y 6 meses. También creen que es “necesaria una revisión de las valoraciones de la fauna silvestre atendiendo al valor que aportan a la biodiversidad y que se encuentran por debajo de las valoraciones de especies cinegéticas”.
A juicio de los ecologistas, “sorprende para bien”, el cambio radical de postura por parte de la otra acusación popular, Fundación Oso Pardo, que el mismo día del juicio cambió su petición inicial y pasó de solicitar una pena irrisoria de multa de ocho meses con una cuota diaria de cinco euros (1.200 euros) e inhabilitación para el ejercicio de profesión u oficio relacionado con animales silvestres e inhabilitación especial para cazar por tiempo de dos años, a adherirse a la petición formulada por el Ministerio Fiscal que mejoraba sustancialmente esa postura inicial que estaba fuera de toda lógica conservacionista y de protección de una especie en peligro de extinción.
Ecologistas en Acción valora la sentencia porque sigue la línea marcada por el Juzgado de lo Penal y la Fiscalía de poner en consideración el valor del Patrimonio Natural de la provincia aunque considera que había margen para haber impuesto una pena “más contundente” a la vista de lo acontecido dentro de un espacio natural catalogado donde se siguen autorizando cacerías colectivas al jabalí “con un pésimo control y vigilancia que ponen en riesgo la población oriental de oso pardo de la Cordillera Cantábrica”.
Cabe recordar que el Juzgado de lo Penal de Palencia condenó a este vecino de Velilla del Río Carrión como autor material de un delito contra la fauna por provocar la muerte de la osa que estaba acompañada de un osezno. El hombre, que según recoge la sentencia “ocupaba el mejor puesto de todos, que él eligió y en la zona más alta y con mejor visión”, disparó al ejemplar con su rifle de precisión desde una distancia de 40 metros aproximadamente. Hechos que quedaron probados tras la investigación del equipo del PAPRONA de la Guardia Civil de Barruelo de Santullán. El cazador deberá pagar 17.505 euros a la Junta de Castilla y León en concepto de responsabilidad civil.
La sentencia considera que el acusado “dispuso de tiempo suficiente para apreciar el tipo de animal al que disparó y conocía suficientemente la especie de oso pardo, dado el lugar en el que se encontraban y la frecuencia en la zona de sus avistamientos, como para detectar que se trataba de un ejemplar de la misma, dadas sus características singulares”.
Más allá de la responsabilidad del cazador, la FOP defiende que este suceso debe implicar “cambios de calado en la actividad cinegética en las zonas oseras” y anuncia que volverá a trasladárselo a la administración autonómica para evitar que situaciones así vuelvan a repetirse.