Desde la entidad aseguran que ofrece una solución al problema de abastecimiento de agua potable, pero produce un problema ambiental por los vertidos de aguas contaminadas que se generan en el proceso
Desde Ecologistas en Acción denuncian que la localidad de Boadilla de Rioseco viene arrastrando un problema en el abastecimiento y suministro de agua potable por exceso de fluoruros (2,6 mg/l sobre un límite máximo de 1,5 mg/l, según los análisis de AQM Laboratorios); una situación que ha intentado paliarse de diferentes maneras por parte del Ayuntamiento con el vertido de cisternas de agua potable en los depósitos, con el suministro de agua en garrafas de plástico de un solo uso y con el abastecimiento a la población mediante camiones cisterna, todo ello de manera infructuosa, según ha trasladado el colectivo medioambiental por medio de un comunicado, ya que no ha logrado solucionar el problema además de suponer un importante gasto para una pequeña localidad que cuenta con una población de unos cien habitantes.
Para intentar dar una solución a largo plazo a este problema, desde la Diputación se encargó el proyecto “Actuación integral de mejora del abastecimiento de agua a Boadilla de Rioseco”, que ya ha sido aprobado por el Ayuntamiento.
Dicho proyecto proponía varias alternativas para la mejora de la calidad de las aguas: instalar un proceso de ósmosis inversa; el abastecimiento en conducción desde el municipio de Villada; el suministro en conducción desde una balsa de riego cercana al municipio y la finalmente elegida que es la instalación de un sistema de dosificación con un reactivo de policloruro de aluminio.
Igualmente, desde la Diputación Provincial se ha aprobado la opción elegida y se ha establecido la condición de que “la gestión de los productos a dosificar en el depósito del municipio lo realice una persona cualificada y con conocimiento de los reactivos” sin embargo, no se ha concretado ni el modo de contratación de la persona capacitada para manipular los productos altamente contaminantes, ni quien se responsabilizará del control de estas tareas, dejando en manos del Ayuntamiento cualquier responsabilidad.
Según el proyecto, la aplicación del policloruro de aluminio, un aditivo muy corrosivo, junto con el cloro, generará sobrantes de agua contaminada que será vertida a la red de saneamiento del municipio. Esta red vierte directamente al río Sequillo, sin que se contemple ningún sistema de depuración adicional, por lo que los productos tóxicos terminarán contaminando el cauce del río. A esto hay que añadir que el estado de la red de saneamiento no es seguro ya que sufre fugas y roturas que supondrán un elevado riesgo de filtraciones de aguas contaminadas al terreno.
Ecologistas en Acción Palencia muestra su preocupación por la incidencia que estos vertidos de aguas contaminadas puedan provocar sobre el espacio protegido Red Natura 2000 ZEPA “La Nava-Campos Norte” del que el municipio de Boadilla de Rioseco forma parte. Es por ello, que se dirigirá al organismo de cuenca para que se vigilen y controlen estos vertidos y no supongan un riesgo para la calidad de las aguas y la avifauna asociada a estos espacios catalogados.
