Un conductor interceptado en el Paseo del Otero de Palencia acumula en unos segundos dos infracciones penales
Dos Cuerpos policiales hicieron falta para llevar a un conductor ante el juez tras la comisión de dos presuntos delitos contra la seguridad del tráfico la pasada madrugada en Palencia.
Dos policías porque uno lo interceptó en un control rutinario y la otra, con competencias en materia de tráfico dentro de la ciudad se encargó de gestionar lo que los agentes de la otra ya sospechaban.
Porque en el Paseo del Otero, en un control de seguridad ciudadana, establecido cerca de la 1 de la madrugada por el Cuerpo Nacional de Policía, detectó a un conductor que conducía bajo lo que parecían los efectos de las bebidas alcohólicas. Puesto que, dentro de las vías urbanas de la ciudad, la competencia del control del tráfico depende de la Policía Local, los agentes de la Policía Nacional solicitaron la presencia del servicio de Atestado de la ciudad. El cuartel de la calle Ortega y Gasset destacó una patrulla dotada de etilómetro para comprobar el nivel de alcohol en el individuo interceptado por sus compañeros.
Alcoholemia.
Y sí, era alto. Hasta 0,95 mg de alcohol por cada litro de aire expirado. Casi cuatro veces el límite de la tasa permitida para conducir (0,25) y más de un 50% superior a la que marca la diferencia entre la falta administrativa y la infracción con consecuencias penales (0,60).
Pero la cosa no acabó ahí. Al ir a tramitar las diligencias, los policías se encontraron con otra sorpresa. Y es que el hombre, estaba a los mandos de un vehículo sin tener el carné. No porque se le hubiera quedado en casa, sino porque lo tiene retirado por sentencia judicial. Es decir, por haber cometido, en un período corto de tiempo, otro delito similar o parecido contra la seguridad vial. Lo cual, supone otro nuevo delito.
De esta forma, y con la intervención de los dos cuerpos de seguridad con competencias dentro de Palencia, el conductor fue puesto a disposición del juez.
