Los hechos sucedieron en Valladolid. El investigado tiró de la corredera del arma y después de montarla, apuntó a la joven, para acto seguido decir “ella no es” y abandonar el lugar
ICAL. Agentes de la Policía Nacional de Valladolid detuvieron a un varón como presunto autor de un delito de amenazas, después de que durante la noche del 9 de octubre amenazara con una pistola en la cabeza a una mujer, cuando esta salió de su casa a pasear a su perro, junto a una amiga, según informaron fuentes del instituto armado.
Cuando ambas salieron del domicilio, el varón se acercó a menos de dos metros de ellas y sacó de un bolsillo de la sudadera que vestía una pistola. El hombre tiró de la corredera del arma y después de montarla, apuntó a la joven a la cabeza, para acto seguido decir “ella no es” y abandonar el lugar.
La víctima y su amiga se refugiaron inmediatamente en el portal del inmueble y llamaron al 091. Se da la circunstancia de que la víctima y su amiga habían visto, minutos antes de los hechos, al detenido discutiendo con una mujer en las inmediaciones del portal.
Una vez recibida llamada en la sala CIMACC del 091, se movilizaron numerosas dotaciones policiales que se desplazaron al lugar de los hechos. Los primeros agentes que llegaron se encontraron a la víctima en un estado de nerviosismo muy alto, hasta el punto de no poder articular palabra. Una vez que los agentes consiguieron calmarla, esta les facilitó una descripción del hombre, que hicieron extensiva a todas las dotaciones que estaban en servicio.
Minutos después fue localizado por otra patrulla uniformada en un parque en las inmediaciones de la calle donde había ocurrido todo. Cuando el detenido se percató de la presencia policial arrojó un objeto al suelo y lo ocultó entre la hojarasca, e intento eludir a los actuantes. Los policías, al coincidir plenamente con la descripción aportada, procedieron a su identificación y cacheo, y localizaron entre las hojas lo que había ocultado, que resultó ser una pistola metálica de air soft modelo Golden Eagle.
Por todo esto, los agentes detuvieron al varón como presunto autor de un delito de amenazas y lo trasladaron a un centro médico para recibir asistencia, puesto que se encontraba muy agresivo con los agentes que le detuvieron, con síntomas coincidentes con algún tipo de trastorno psiquiátrico. El varón fue puesto a disposición de la autoridad judicial, quien decretó su libertad con cargos.