El dueño del establecimiento y otros clientes mediaron y le convencieron para que entregara las armas
La Policía Nacional detuvo a un hombre como presunto autor de un delito de amenazas graves en Valladolid, a primera hora de la noche del pasado miércoles, día 27 de noviembre.
Los hechos ocurrieron en un bar de la capital, cuando se personó el hombre detenido. Allí se encontraban otros clientes, dos hombres a los que el presunto autor conocía de vista de su barrio. Según testigos presenciales, después de encararse el varón con uno de estos hombres, sin un motivo aparente, se marchó del lugar. Poco después, el presunto autor se personó de nuevo en el establecimiento, y esgrimiendo una catana, se abalanzó sobre su vecino, manifestando a gritos que lo iba a matar. La victima de la agresión, se defendió interponiendo la silla en la que estaba sentado, para evitar que le alcanzase.
El dueño del bar junto a otros clientes intercedió para evitar la agresión, y a base de hablar al detenido, consiguió que le entregara la catana. Pese a todo, el presunto autor volvió a mostrar una actitud muy agresiva hacia la víctima, y tras sacar un cuchillo de grandes dimensiones que ocultaba entre sus ropas, le amenazó nuevamente de muerte. Otra vez más, el propietario del bar consiguió mediar para quitarle el arma.
En ese momento, y tras ser avisada por la Sala del 091, se personó una dotación policial, que se encontró con un grupo de personas, testigos y curiosos, que se agolpaban a la puerta del bar, informa Ical.
Una vez dentro, los agentes dialogaron con el presunto autor, con el fin de que se tranquilizase, puesto que seguía en una actitud muy agresiva y profiriendo constantemente amenazas de muerte a gritos hacia la víctima.
Cuando los agentes de Policía Nacional, después de dialogar durante varios minutos, consiguieron tranquilizar al presunto autor, le informaron de su detención por un delito de amenazas graves, y procedieron a su traslado a dependencias policiales sin más incidencias. En el lugar fueron comisionados servicios sanitarios para atender a la victima de las amenazas, que, pese a no haber sido herida, presentaba un cuadro de ansiedad, consecuencia de la situación.
El detenido fue puesto a disposición de la autoridad judicial en la mañana del día 28, que decretó su libertad.