El investigado había colisionado contra una marquesina en un área de servicio de la A-62
Cargado. Muy cargado. Y no sólo por lo que pudiera transportar su cabeza tractora Scania, de 410 caballos, sino por lo que portaba y fluía en su cuerpo. Por ello es por lo que un conductor profesional de origen rumano ha sido detenido por la Guardia Civil de Palencia.
Porque, según explica la Benemérita, era tal estado en que se encontraba el conductor que “no podía mantener la verticalidad”.
Los hechos ocurrieron durante la mañana de hoy, miércoles 19 de marzo, cuando componentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil encargados de la vigilancia de transportes observaron cómo un camión había tenido un golpe contra una marquesina en un área de servicio de la A-62. En concreto en la denominada Canal de Castilla, en el municipio de Dueñas. En el golpe, el vehículo vio como se fracturaba la luna delantera y perdía el grupo de retrovisores del lado izquierdo de la cabina.
Tras entrevistarse con el conductor, los agentes enseguida percibieron “que el conductor no podía mantener la verticalidad, además de un fuerte olor a alcohol”.
A pesar de no estar en circulación en carretera, pero sí en un espacio habilitado para la misma, los guardias civiles le sometieron a la correspondiente prueba de alcoholemia por haber sufrido un accidente.
Dicha prueba corroboró las sospechas de los agentes, dado que el conductor, de 51 años, superaba la tasa máxima de alcohol establecida para conductores profesionales (0,15 mg de alcohol por litro de aire expirado), llegando a septuplicar la misma, lo que la colocaba por encima de los 0,60 a partir de lo que se comete un delito.
Al tratarse de un conductor extranjero sin domicilio en España, se procedió a su detención y puesta a disposición judicial en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de Palencia, junto a las diligencias instruidas por la Unidad de Investigación de Seguridad Vial (UNIS) de Palencia.
