El arrestado, que contactaba y amenazaba a sus víctimas a través de una conocida plataforma, ha ingresado en prisión provisional
La Policía Nacional detuvo en Cataluña a un peligroso depredador sexual que acosó a más de 20 víctimas a través de redes sociales, uno de ellos en Palencia. El arrestado, que es menor de edad, contactaba con las víctimas a través de una conocida red social para luego extorsionarlas sexualmente a través de otra plataforma. Solicitaba además a diferentes personas que se abriesen perfiles en redes sociales haciéndose pasar por él dado que las plataformas ya no se lo permitían.
Las primeras pesquisas se iniciaron a raíz de varias denuncias de acoso sexual a menores a través de la red en diferentes provincias españolas. Los investigadores no tardaron en encontrar similitudes en el modus operandi, los nombres de usuario empleados, la forma de solicitar las imágenes de contenido sexual o la de amenazar “cruelmente” a las víctimas. Esto permitió a los agentes recopilar hasta 22 denuncias interpuestas ante la Policía Nacional de toda España. Las víctimas pertenecían a provincias como Oviedo, Barcelona, Palencia, Madrid, Palma de Mallorca, Torrejón de Ardoz o Granada.
Se sabe que, en un primer momento, las pesquisas se centraron en un joven cuya foto aparecía en los perfiles de redes sociales desde los que se estaban realizando los hechos delictivos. Sin embargo, tras varias gestiones policiales, los agentes acreditaron su inocencia comprobando que alguien estaba usurpado su identidad y utilizando sus fotos sin su conocimiento ni consentimiento.
Fue a partir de este momento, y tras acreditar que detrás de las denuncias se encontraba el mismo autor, cuando comenzó la colaboración coordinada de todos los investigadores de las provincias implicadas. Al parecer, la dificultad de la operación radicó en la existencia de muchos perfiles diferentes desde los que se estaban cometiendo los hechos. Además, las direcciones IP desde las que los abrían y accedían a ellos se geoposicionaban en múltiples lugares de España, sin mostrar sus titulares relación aparente entre ellos.
Finalmente, los agentes observaron que había ciertas direcciones IP que se repetían en todas las investigaciones realizadas. Éstas conducían a dos domicilios concretos separados por unos pocos kilómetros. Dada la existencia de indicios suficientes, se decidió acceder a las viviendas con una orden de registro dictada por el Juzgado. Durante el operativo se detuvo al autor de los hechos, menor de edad, y se incautó su teléfono móvil.
El menor fue puesto a disposición de la Sección de Menores de la Fiscalía decretando la autoridad judicial su ingreso cautelar en régimen cerrado. La investigación fue liderada por agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia cuyas funciones se centran en la especial vigilancia del tráfico de pornografía infantil con el propósito de poner a salvo a las víctimas.
Ante estos hechos, la Policía Nacional lanza ciertas recomendaciones a los menores de edad para evitar que se repitan hechos delictivos similares. Les recuerdan que no deben confiar en la identidad de las personas con las que chatean y que nunca deben enviar imágenes de contenido sexual a personas desconocidas. Insisten también en la importancia de pedir ayuda en caso de sentirse amenazados o acosados.