Agentes de la Guardia Civil tramitaron once infracciones administrativas y decomisaron de tres rifles y dos visores térmicos
Agentes de la Guardia Civil denunciaron a cinco personas durante la realización de diferentes servicios en prevención de la caza furtiva en el norte Palencia enmarcados en la época de la berrea, donde tramitaron once infracciones administrativas y decomisaron de tres rifles y dos visores térmicos, según fuentes del instituto armado.
En primer lugar, se denunció a un hombre, domiciliado en Torrijos (Toledo), que se encontraba en un coto cazando con medios y métodos prohibidos y no selectivos (visor térmico), encontrándose listo para su uso dentro de una mochila.
Por otro lado, se efectuaron tres denuncias a un hombre, vecino del Puerto de Santa María (Cádiz), al ser sorprendido mientras cazaba in fraganti con un arma cargada y municionada (bala en recamara) y lista para su uso de noche, fuera del horario permitido, con autorización nominal de un coto que no se ajustaba a lo establecido en la Ley de Caza de Castilla y León.
De igual forma, se tramitaron cuatro denuncias a otro hombre procedente del municipio gaditano por los mismos hechos que el anterior, aunque este último contaba con medios y métodos de caza masivos y no selectivos (visor térmico), así como con autorización nominal de un coto que no se ajustaba a lo establecido en la Ley de Caza de la Comunidad.
En cuarto lugar, se denunció a un vecino del norte de Palencia y adjudicatario de un coto de caza por realizar autorizaciones sin ajustarse las mismas a la Ley de Caza de Castilla y León.
Por último, los agentes formularon dos denuncias a un vecino de Toledo que fue sorprendido in fraganti con un rifle desenfundado en el interior del vehículo y con cargador municionado al alcance de la mano, todo ello dentro de un terreno cinegético.