Ha comenzado la sustitución de los contenedores de Resto, antes del despliegue de los contenedores marrones para la basura orgánica que se instaurará en breve
Del verde que vestía desde hace años a los contenedores principales de basura de la ciudad de Palencia, al negro. Algunos barrios y zonas del centro de la ciudad ya han estrenado los nuevos contenedores de color negro (o gris grafito) que están siendo distribuidos por las diferentes islas ecológicas.
No se trata de adaptarse a la moda, sino que es un paso hacia lo que será la gran novedad, en unas semanas, en las calles de la ciudad: el despliegue de los contenedores marrones. Los de residuos orgánicos. Los que acababan y siguen acabando en el contenedor general junto a lo inclasificable y que no tenía cabía en los amarillos (envases), azules (papel y cartón), iglús verdes (vidrio), naranjas (aceite)…
El cambio de los contenedores actuales por otros negros permitirá adaptar el código de colores de los contenedores de Palencia al de otras ciudades, dedicando el negro o gris a los impropios. De hecho, en los nuevos, ya se explica en su parte exterior, qué es lo que se debe depositar, junto a la leyenda: Resto.
El marrón para lo orgánico
Este despliegue de contenedores negros viene acompañado también de la renovación de los contenedores amarillos, los de envases de plásticos y metal, que pasan de ser totalmente amarillos a mostrar este color únicamente una franja en la parte superior, la que queda a la vista de los ciudadanos.
Son los dos tipos de residuos que, añadido en breve al de orgánicos, son competencia de la UTE FCC-Acciona (Deslumbra Palencia), dado que la recogida del resto de contenedores está contratada con otras empresas.
Un contrato, el de Deslumbra Palencia, que conllevaba la extensión de los contenedores marrones de segregación de orgánicos para ampliar el porcentaje de residuos clasificados que llegan desde Palencia al CTR.
Para ello, se colocarán por toda la ciudad más de 360 contenedores de los marrones. El pliego del contrato especificaba que “al ser un servicio de nueva creación, se propone ubicar al menos un contenedor de fracción orgánica en cada punto en el que exista uno de envases ligeros (EL) en superficie y de carga lateral actualmente en servicio. Esto supone, la instalación de 281 contenedores”. A esos 281 contenedores que por obligación tendrían que ofertar las empresas, FCC-Acciona sumaron en su oferta (la más baja en este sentido) otros 81 contenedores.
Unos contenedores que, se establecía, debían tener un candado magnético que se abrirían por medio de una tarjeta. Para depositar los orgánicos, cuando se coloquen los futuros contenedores marrones, habrá que pisar el pedal o levantar la trampilla, pero no podrá hacerlo cualquier palentino, porque para que la ventanilla (para bolsas de hasta 50 litros) se abra, será necesario acercar una tarjeta o usar una APP, sistemas utilizados en otras ciudades.
Palencia cerrará con un candado magnético sus nuevos 281 contenedores para residuos orgánicos
“La boca deberá disponer de cerradura electrónica que permita la identificación del usuario, y que evite el acceso de aquellos usuarios no autorizados, en caso de que así se determine”, explicaba el pliego del contrato. Hay ciudades que han utilizado el bonobús como la tarjeta que permitirá abrir los contenedores con apertura magnética, en otras se han dotado a los hogares de varias tarjetas para abrirla e incluso algunas estudian premiar a los usuarios de estos contenedores, que están identificados, con exenciones fiscales.
Por el momento, el Ayuntamiento de Palencia no ha indicado cómo o qué tipo de tarjeta remitirá a los hogares para hacer uso de un contenedor que ensanchará las islas de recogida de residuos.
Por ahora, lo que se está haciendo es cambiar los contenedores tradicionales, para que cuando lleguen los nuevos, no haya dudas entre los ciudadanos.
