Fresno del Río pretende sustituir la piscina que toma el agua del río por una con depuración, vallado y una profundidad de entre 0,60 y 1,60 metros
Quizá le quite parte de su encanto. Bañarse en las aguas del Carrión, en su entorno, sin el uso de productos químicos, a la misma temperatura que las truchas que de vez en cuando se podían colar en el vaso… Pero se ganará en garantías sanitarias y tranquilidad para los vecinos del pueblo. Fresno del Río pretende unirse a la lista de pueblos que tiene piscina, como también lo ha manifestado recientemente Fuentes de Valdepero. Pero las circunstancias son distintas.
Porque si en la localidad del alfoz de la capital parten de cero, en la de la montaña Palentina ya tienen una piscina, o algo parecido. Hasta ahora, la localidad, como por ejemplo también tienen las vecinas Pino del Río, Acera o Villosilla, entre otras, disfruta de una zona de baño. Una especie de vaso, de poza urbanizada, que se nutre del agua que directamente se toma del cauce del Carrión.
Un lugar que visitan muchos vecinos de otras localidades cercanas porque además de una zona de baño más o menos rústica y natural, tiene algunas dotaciones como unos vestuarios y unos baños, merenderos e incluso bar. Pero también tiene inconvenientes.
“El proyecto nace de la necesidad que tiene el Ayuntamiento de Fresno del Río de cerrar definitivamente el espacio que utilizan algunos habitantes de la localidad como piscina, pero que no reúne las condiciones básicas actuales para piscina pública, poniendo en peligro por tanto la salud de los bañistas”, indica el redactor del proyecto.
Nueva piscina
La idea que se plantea es derruir la actual piscina o poza urbanizada y crear un nuevo vaso en el mismo lugar con una profundidad que irá desde los 0,60 a los 1,60 metros y 19 metros de largo por 9 de ancho. Es decir, 180 metros cuadrados de lámina de agua.
Agua que ya no llegará directamente del Carrión, sino que saldrá del sistema de abastecimiento de la localidad. Se construirá también un filtro y una depuradora que reutilizará el agua, de forma que, aunque se renueve una parte de él cada día, la mayor parte vuelva al vaso principal para ahorrar líquido elemento.
Llamativa será la playa que se construirá alrededor de la dotación hídrica que rodeará el vaso de baño. Porque se elaborará con hormigón y sobre él se colocarán piezas de granito.
Vallada.
A su alrededor, también habrá una zona verde para que los bañistas puedan elegir y un vallado que impedirá entrar en la piscina sin pasar por las duchas o el pediluvio.
Para poder ejecutar esta nueva obra, será necesario llevar la red de abastecimiento, de electricidad y de desagüe hasta la parcela en la que se ubica ahora la piscina seminatural y que en unos meses podría ocupar la nueva piscina cumpliendo todas las normativas al respecto.
Podría, porque el proyecto está redactado para ser ejecutado en 2021, pero ha salido ahora a licitación por lo que, debido al aumento de los costes en este tiempo, puede que no haya empresas dispuestas a ejecutarlo por el precio máximo fijado: 216.000 euros, iva incluido. El plazo, cuatro meses.