El capitán del Colina Clinic Palencia señala que lo más importante es poder motivar a los compañeros, apoyarles y mantenerles preparados para la competición
El inicio de temporada está siendo muy bueno. ¿Están dando buenos resultados los trabajos hechos en pretemporada?
En la pretemporada nos hemos encargado, sobre todo, de acondicionar el aspecto físico y ahora en las últimas semanas se está tratando de poner en marcha el nuevo sistema de juego con el nuevo entrenador Sacha. De momento todavía nos falta adaptarnos un poco, ir puliendo cosas, pero ya estamos consiguiendo las victorias.
Llevas 15 años siendo parte del equipo y es este año cuando te llega la propuesta de ser el capitán. ¿Cómo asumes este nuevo reto?
El reto de ser capitán este año yo creo que es muy bonito. Al final llevas tanto tiempo en el equipo que ya forma parte de tu vida diaria, de tu familia y aunque puede dar vértigo la verdad es que es algo que me apetece mucho.
No sé exactamente qué cualidades debe de tener un buen capitán, esto lo debería decir quizás al final de la temporada, pero todos mis compañeros me conocen desde hace años y me respetan. Lo más importante es poder motivarles, apoyarles cuando hace falta, cuando necesitan una palmada en la espalda y mantenerles preparados para la competición.
Es aún pronto porque la temporada acaba de empezar, pero ¿puede ser este el año del ascenso?
La temporada es muy larga, con una competición que va a ser muy atractiva para el público. Aún es demasiado pronto para pensar en ascensos, de hecho, nuestro primer objetivo es meternos entre los cuatro primeros para seguir en la parte de arriba de la preliguilla. Luego nos juntaremos con los equipos de Cantabria y de Asturias. Vamos poco a poco porque esto es muy largo y es una carrera de fondo, sprintar ahora al principio tampoco serviría para nada. Por lo tanto, pensar en el ascenso o en la victoria de la liga puede ser un objetivo pero que llegará más adelante.
Además de jugador en el Colina Clinic, tu función en el club va más allá debido a tu profesión de enfermero… cuéntanos cuáles son las labores que realizas al margen del propio juego.
En el club aparte de ser jugador me encargo de tramitar y realizar el seguimiento de cualquier jugador que tenga una lesión, que necesite asistencia médica, ya sea por vía de urgencia, por médicos… Tramito sus autorizaciones si se tienen que realizar resonancias, cirugías, si necesitan asistencias médicas de cualquier tipo… además de estar atento a la evolución de esas posibles lesiones para que vaya todo bien lo antes posible.
También has sido entrenador del equipo femenino así como de equipos de la escuela. Digamos que has estado al otro lado del campo. ¿Qué te tira más, jugar o entrenar?
Me quedo con jugar, creo que gracias a la experiencia de entrenar a diferentes grupos soy mejor jugador y el hecho de jugar te permite ser mejor entrenador, estar más actualizado en el juego de un deporte que va cambiando año a año.
Mientras las piernas me lo permitan me gusta más jugar, aunque entrenar es una forma bonita de seguir ayudando a tu club y de seguir en el rugby a pesar de no poder practicarlo.
El club ha ido creciendo con el paso de los años y tú has formado parte de él. ¿Dónde te gustaría verlo dentro de 10 años?
Este año el club cumple treinta años de historia, y tengo la suerte de haber vivido la mejor etapa.
Dentro de 10 años me encantaría que el club creciera en fichas de formación de niños, que tuviéramos equipos representando todas las categorías, pero con más volumen de niños, que quizás en varias categorías tuviéramos más de un equipo y ¿por qué no? con un equipo instaurado en DHB sería precioso. Es un objetivo muy complicado.
Sé que desde el club se trabaja, sobre todo, en la base que es lo que más nos importa y si esa base está enriquecida y consiguiésemos hacer que los jugadores pudieran estudiar o trabajar en las cercanías de Palencia, desde luego que podría ser algo muy bonito.
