Investigan a este conductor por un presunto delito contra la Seguridad del Tráfico
Hay quien cuando se toma una caña de más y tiene el coche comete la irresponsabilidad de desaparcarlo y tratar de volver a casa conduciendo en vez de llamar a un taxi, dejárselo a una persona que no haya bebido o regresar andando. Hay incluso quien, muy seguro de sí mismo aventura que si por el camino se encuentra a la Policía o a la Guardia Civil, no va a tener ningún problema porque se va a anticipar a la situación y va a ser capaz de encontrar una vía que impida a los agentes someterle al alcoholímetro.
Y hay quienes pensando todo eso y con esa sensación de seguridad que da el alcohol, la lían parda… En el caso de anoche, afortunadamente, sin heridos. Porque podría haberlos habido y las sillas y las mesas de un bar de Palencia hubieran estado ocupadas.
Un conductor pasó la borrachera anoche por el Cuartel de la Policía Local de Palencia después de haber arrojado positivo por alcoholemia la volante. Tres veces la tasa permitida y por encima de la tasa penal. Su marca en el alcoholímetro, de 0,79 mg de alcohol por litro de aire expirado.
La Huida.
Todo comenzó alrededor de las 1,30 horas de anoche en la calle Rizarzuela. Un conductor de 33 años vio a lo lejos a los agentes de la Policía Local y consciente de que había bebido demasiado trata de evitar la cita con el alcoholímetro. Por eso efectuó una maniobra de evasión, dando marcha atrás.
Pero en su retirada colisionó y destrozó parte de la terraza de uno de los bares de esta calle, epicentro de la fiesta nocturna, incluso a diario. Por fortuna, ninguna persona resultó herida.
Los agentes lograron detenerle y someterle a la prueba de alcoholemia, con el resultado ya comentado de 0,79 mg, por lo que se le investiga por un presunto delito contra la seguridad del tráfico.
