La calidad, el diseño y la exclusividad definen la historia de una de las tiendas de moda referentes en Palencia y Alicante
De Madrid a Barcelona y de París a Milán, pasando por las tiendas de Palencia y Alicante y dejando siempre un huequito en la agenda para jugar con los nietos. La vida de Conchi Gómez es, desde hace 40 años, un frenesí de viajes, que discurren entre catálogos y probadores.
Esta empresaria palentina y su hermana Isabel nunca han cejado en su empeño de nutrir sus tiendas Marel (una en Palencia y dos en Alicante) de las prendas de diseño de mejor calidad del mercado. Y por eso han cumplido cuatro décadas sin perder su identidad ni su razón de ser: «tenemos la suerte de poder dedicarnos a nuestra pasión, la moda. Pero para hacerlo bien, también tiene que acompañar la fuerza de voluntad», explica.
Quizá esa fuerza de voluntad sea el secreto para mantenerse como uno de los referentes más importantes en moda para mujer, tanto para el día a día como para los eventos y celebraciones en los que la exclusividad es un importante valor. «Nos produce mucha satisfacción comprobar que las clientas se llevan prendas únicas, no coinciden en los eventos con otras mujeres vestidas igual» y, además, se llevan piezas de una calidad exquisita.
«Poderlo garantizar supone un esfuerzo muy grande: significa ofrecer una enorme variedad de diseños, con poca cantidad para cada una de ellas, lo que nos obliga a estar al día de todas las colecciones de nuestros proveedores», que se afanan en conocer de primera mano viajando a las principales capitales de la moda europea. «No queremos elegir las colecciones por internet: nos gusta probárnoslas, tocar el género, observar su caída o el cuerpo de la tela. Hay detrás un trabajo de investigación», explica Conchi Gómez.
Creaciones de diseñadores que trabajan y fabrican sus prendas en España, Italia o Francia.
«Para nosotras es importante apostar por la moda y la calidad de Europa», confirma. Y en este sentido, apuestan especialmente por los creadores que han mantenido sus talleres en España, pese a la presión de la industria para trasladar las fábricas a terceros países.
Como también apuestan por creadores con identidad, algunos de los cuales han jugado un papel importante en la historia de Marel Mujer. Como por ejemplo Moskada, marca de origen burgalés con los talleres en Barcelona. «Fuimos la primera tienda de España en conocer su colección… Y ya llevamos 32 años trabajando con ellos», explica. O High, «que trajimos de Milán hace más de 15 años». Firmas que terminan por componer la identidad de un comercio que, no obstante, en ningún momento pierde el contacto estrecho con la clienta, pues asesorarla y garantizar su satisfacción es la primera misión de las profesionales de este equipo.
DURADERA Y SOSTENIBLE
Para celebrar las cuatro décadas de trayectoria, Marel Mujer ha puesto en marcha una curiosa iniciativa: un ciclo expositivo en el escaparate con prendas icónicas de la historia de esta tienda, como si de una galería de arte se tratase. La idea, afirma Conchi, parte de la experiencia de las propias clientas.
«Nos dimos cuenta de que la auténtica moda sostenible, un concepto que es tendencia ahora mismo, la llevamos poniendo en práctica toda la vida. Porque las prendas de Marel siguen circulando y usándose con el paso de los años». La calidad y la vigencia de sus diseños hacen que pasen de madres a hijas, de armario a armario sin dejar en ningún momento de utilizarse. «Son prendas de tan alta calidad y tan punteras desde el punto de vista de diseño, que no llegan al contenedor», afirma orgullosa Conchi Gómez.
«Cada época ha tenido sus señas de identidad, pero la moda es cíclica. Así que vemos que muchas prendas que ahora están en tienda, se están usando en la calle por herederas de las prendas que anteriormente vendía Marel. Así que nos hemos dado cuenta de que la sostenibilidad y la economía circular han estado siempre con nosotras», antes incluso de que se hablara de ellas.
Y la forma de rendirle homenaje es ese escaparate dedicado a los iconos que han configurado lo que hoy es Marel y lo que ha sido siempre. Y también lo que continuará siendo, porque hay relevo para estas emprendedoras palentinas en el equipo profesional que han formado con los años. Marel continúa apostando por los creadores más especiales, pero también por las primeras firmas de la moda internacional.
«Seguimos pensando de la misma manera y trabajando con la misma pasión y fuerza de voluntad. Continuaremos siendo caprichosas a la hora de traer diseños exclusivos de las últimas colecciones para vestir a nuestras clientas como ellas se merecen», concluye.