El Pleno de la Diputación reabre el antiguo debate sobre a quién le corresponde asumir la reparación de iglesias y ermitas, pero aprueba aumentar en 71.000 € la financiación del convenio con el Obispado
En la antigua Grecia, la palabra ekklesia quería decir asamblea. Una comunidad de personas que habitaban un espacio común y se reunían para gestionarlo. Cuando San Pablo hizo referencia a esa asamblea para denominar al conjunto de cristianos que se unían para el culto, la definición de la palabra iglesia cambió, tal y como la conocemos hoy.
Puede parecer un debate antiguo, sin embargo, ocupa un espacio en la política cotidiana actual, como se ha visto en el Pleno Ordinario de la Diputación, este miércoles. Porque cuando la iglesia es el único espacio público en el que pueden reunirse los vecinos y vecinas de los pueblos más pequeños para, por ejemplo, disfrutar de un concierto o una actuación teatral, ¿es entonces únicamente un inmueble destinado al culto? ¿o en este caso hace gala de su definición original, albergando a la asamblea para un fin cultural?
Dentro del paquete de modificaciones del presupuesto de la Institución Provincial que se ha aprobado esta mañana (con las abstenciones del Grupo Socialista y el diputado por Izquierda Unida – Podemos, Eduardo Hermida), se ha dado el visto bueno a incrementar en 71.000 euros la partida destinada al Convenio de la Diputación con el Obispado de Palencia para las reparaciones e intervenciones de conservación de aquellas iglesias y ermitas que no estén reconocidas como Bien de Interés Cultural (ya que los inmuebles que sí gozan de ese reconocimiento están sujetas a legislación específica en materia de patrimonio).
La Diputación de Palencia había mantenido reuniones previas con el Obispado para acordar que éste, por su parte, incremente en la misma cuantía su aportación al convenio, de tal manera que el dinero que se destinará este año al arreglo de ermitas e iglesias asciende a 400.000 euros, ya que el convenio recogía 258.000 euros con una aportación de cada parte de 129.000 euros.
Si bien es el Obispado de Palencia el titular de la propiedad de los edificios religiosos, desde la institución provincial se valora la necesidad de apoyar las obras de reparación y conservación de las iglesias y ermitas que lo requieren en base al interés social y cultural del mismo.
Ambas partes son conscientes de la necesidad de conservar los edificios del patrimonio histórico de la provincia de Palencia, que, sin estar calificados oficialmente como monumentos y, por lo tanto, sin gozar de la protección y beneficios que a tal condición reconoce la legislación vigente, constituyen, una importante parcela del patrimonio arquitectónico. De ahí que se haya tomado la decisión de incrementar la partida presupuestaria.
¿Iglesia o ekklesia?
La presidenta Ángeles Armisén incidió durante el debate del Pleno en que la demanda de este aumento presupuestario surge de los propios alcaldes y alcaldesas de la provincia, no de la Diócesis, mientras que la vicepresidenta y diputada de Hacienda, María José de la Fuente, recordaba que los costes de las obras y los materiales se han incrementado mucho en los últimos años mientras que la asignación del Convenio sigue siendo la misma. “Si un convenio de estas características no se mantiene, entonces decrece, debido a ese aumento de los costes”.
Y recordaba la vicepresidenta que los alcaldes trasladan su preocupación por las humedades, goteras y otros problemas que detectan en esos inmuebles, a los que no pueden dar solución si no es con la colaboración de la Diputación. “Se trata de mantener vivos esos edificios que, además del culto, están abiertos para cualquier actividad. Buena parte del programa Allegríssimo se celebra en las iglesias”.
Pero para el diputado por Izquierda Unida, Eduardo Hermida, el equipo de Gobierno “ha colado este aumento del convenio en un paquete de modificaciones presupuestarias con las que sí estamos de acuerdo, como las subvenciones para el ciclo hidráulico o a parques infantiles”, razón que motivó su abstención, como también la del grupo socialista. “Es una modificación que nos rechina. Porque las iglesias son propiedad del Obispado y les hacemos un favor subiendo esos 71.000 euros más”.
En cualquier caso, esas iglesias y ermitas (como espacio para el culto o como asambleas donde la comunidad puede disfrutar de la cultura) contarán en lo que resta de ejercicio con una partida conjunta, en virtud de ese convenio, de 400.000 euros.
