Cultura – Iniciativa
El Centro expositivo Rom, ubicado en el Monasterio de Santa María la Real, inicia mañana su tercer fin de semana de actividades culturales de verano con tres visitas temáticas al edificio. El objetivo de estas iniciativas es “dar a conocer, de una forma amena y divertida, su historia del monasterio y de los personajes que lo habitaron”, ha explicado Cesar del Valle, coordinador del centro.
Por la mañana, a las 12 h., tendrá lugar la visita a la “cara oculta” del monasterio, en la que los participantes podrán conocer los aspectos más curiosos o desconocidos del edificio y entrar en estancias “prohibidas”. A las 18 h. comenzará ‘La búsqueda del legado perdido del monasterio’, una actividad familiar que tiene como objetivo descubrir el viejo cenobio a través de un juego de pistas.
La oferta del viernes se cerrará, como viene siendo habitual, a las 22 h., con una nueva visita teatralizada en las que “los viejos fantasmas de la abadía” serán los encargados de explicar la historia, las leyendas y la vida del edificio. Entre estos personajes, que ejercerán como guías de excepción, destacan el último abad de Santa María la Real, Anastasio de Hircio, la noble Doña Inés Rodríguez de Villalobos o el maestro cantero Domenicus, entre otros.
Aguilar medieval y el “crepúsculo románico”
Además, haciendo honor a su lema de ser “una puerta abierta al territorio románico”, el sábado 24 de julio la propuesta del Rom será doble. Por la mañana, a las 11 h., se llevará a cabo un recorrido por el castillo de Aguilar y sus barrios medievales, para que los participantes puedan descubrir su importancia estratégica, el camino original de acceso, la puerta de entrada o las claves de su defensa.
Ya por la tarde, a las 19.15 h., se ofrecerá la ruta ‘Crepúsculo románico’, una de las “más atractivas” del programa, según ha explicado César del Valle. En este recorrido se visitarán las ermitas de Santa Cecilia de Vallespinoso de Aguilar y de Santa Eulalia de Barrio de Santa María, justo cuando comienza a caer la luz, “uno de los momentos más fascinantes para visitar las iglesias románicas”.