Desde hoy está previsto reabrir la calzada de la A-67 en sentido Palencia entre Santillana y Frómista, cerrando la de sentido Cantabria
Y cinco meses después, cambio de sentido, vuelta a la tortilla, del corte de circulación de la A-67. La Autovía de la Meseta, la A-67 sigue siendo víctima de las obras de construcción de la Línea de Alta Velocidad entre Palencia y Cantabria. Y si hace cinco meses, a finales enero se anunciaban seis meses de corte de la calzada de la A-67 entre Santillana de Campos y Frómista, en sentido Palencia, (las obras se han adelantado y la afección recortada) la marcha de las obras hará que a partir de hoy los conductores que se vean afectados por los cortes y desvíos sean los que suben y no los que bajan.
El Gobierno ha anunciado que hoy cambian las tornas y que si ahora estaba cortada a calzada en sentido Palencia, con el desvío de la circulación en sentido decreciente por la N-611 (lo que en su día facilitó a los agricultores generar problemas circulatorios sin entrar en la autovía) desde hoy queda cortada la calzada en sentido Cantabria, por lo que en Frómista los vehículos deberán abandonar la A-67 y apearse durante 10 kilómetros a la N-611, hasta llegar a Santillana de Campos donde de nuevo se podrán subir a la vía de alta capacidad. Una situación que tendrá una duración estimada de medio año.
Solo que cabe destacar que esa desviación por la N-611 entre Frómista y Santillana no está exenta de afecciones. De hecho, de forma paralela a la causa del corte de la A-67 en las inmediaciones de Santillana, la N-611 tiene un desvío temporal, tipo by pass.
Además, desde la Subdelegación del Gobierno advierten “que en los próximos meses debido al avance de las obras, el volumen de tráfico de vehículos pesados de obra por la carretera convencional N-611 aumentará notablemente, por lo que se recuerda a los usuarios de la vía que aumenten las precauciones”.
Otras afecciones.
La causa de que casi durante un año la A-67 se vaya a ver afectada por cortes y desvíos es el cruce a distinto nivel de la Línea de Alta Velocidad bajo la A-67 y la N-611. Porque en ese punto las carreteras superaban una mota, mientras que el AVE pasará casi a su nivel de base.
Por tanto, se tiene que hacer una trinchera bajo las tres calzadas que corren paralelas y al tiempo crear los viaductos para la autovía y la carretera. Ahora ya está culminado el viaducto de la A-67 en sentido Palencia; ya se ha comenzado con el de la N-611 y ahora, al sacar el tráfico de la A-67 en sentido Cantabria, se inician los trabajos para crear la trinchera bajo la autovía y su viaducto.
Además de esta afección entre Frómista y Santillana de Campos, se mantiene la que afecta desde principios de marzo y que también obliga a sacar de la A-67 a los vehículos entre Piña de Campos y Monzón de Campos en sentido Palencia.
Si bien, es previsible que, como ahora entre Frómista y Santillana, en unos meses o semanas las tornas se giren y los que tengan que salirse de la autovía sean los conductores en sentido Cantabria entre Monzón de Campos y Piña. En este caso, se debe a la construcción de varios pasos superiores sobre la autovía, bien para la propia línea de alta Velocidad, bien para la reposición de los caminos y conexiones preexistentes.
También, pero en el sur de la capital palentina la Alta Velocidad afecta a la A-67, aunque se trata de otra línea.
La Alta Velocidad desvía otro tramo de la A-67, ahora al sur de la ciudad de Palencia
De igual modo, pero con una menor incidencia en el tráfico, son varias las carreteras de la red autonómica complementaria y provincial que se están viendo afectadas por la construcción de la plataforma para el tren de Alta Velocidad. Afecciones para la construcción de pasos a distinto nivel que se solucionan con by pass de varios centenares de metros.
A medida que afecten las obras, también se podrán ver afectadas por las obras de la LAV a Cantabria, la N-120 y la A-231 en los entornos de Osorno, y la A-67 en las cercanías de Herrera de Pisuerga.
