Azucena Mediavilla
Construcciones Rama es una empresa familiar que se fundó en 2003. ¿Cómo ha crecido en estos 21 años?
Más que crecer, nos hemos mantenido. Somos una empresa pequeña, familiar. En su origen, la empresa la fundó mi tío Manolo y mi padre Rafael, que toda la vida se han dedicado a la construcción, y al jubilarse ellos, mi hermano César y yo hemos continuado con el negocio. Se puede decir, que nosotros somos la cuarta generación de la familia que se dedica a la albañilería, nuestro bisabuelo Casimiro ya construía viviendas.
Hemos pasado años difíciles, con la crisis del 2008, aunque nosotros lo notamos más en el año 2012-2013. Nos hemos adaptado, en su origen Construcciones Rama era Promotora de viviendas, las promocionábamos y vendíamos, aparte hacíamos rehabilitación y construcción de viviendas para particulares.
Nosotros trabajamos en la zona de Cervera de Pisuerga a raíz de la crisis del 2008 y debido, también, a la dificultad para vender viviendas, ya que la venta que se hacía en esta zona mayoritariamente es para segunda residencia al haber dificultades para vender la vivienda. Por eso nosotros abandonamos la promoción de viviendas, y seguimos con la construcción y la rehabilitación.
¿En qué está especializada Construcciones Rama?
Se podría decir que nos hemos especializado en rehabilitación de vivienda tradicional de la zona, piedra, madera…Estos últimos años surgió la oportunidad de arreglar algunas iglesia, ermitas, etc.. y de vez en cuando cuentan con nosotros para ello. Aunque seguimos haciendo todo tipo de trabajos de construcción desde un baño, o una cocina hasta la construcción de una vivienda completa.
En lo relativo a los trabajos de rehabilitación del patrimonio histórico la empresa cuenta con un equipo de expertos…
Sí, César que es la persona responsable de la obra ha aprendido el oficio desde niño con mi tío, y tenemos algún obrero que lleva toda una vida con nosotros. Han aprendido el oficio casi con dieciséis años y eso es lo que han hecho siempre, trabajar con piedra, madera… que al final es en lo que se basa el patrimonio histórico que tenemos en la zona.
En Construcciones Rama están muy volcados en mejorar y preservar la belleza de la Montaña Palentina…
Pues sí, a nosotros no encanta nuestra zona, trabajar en ella, y conservar nuestro patrimonio es una satisfacción para nosotros. Aparte nos encanta que haya gente que desciende de la zona y aunque haya emigrado, sobre todo a País Vasco y Cataluña, están dispuestos a rehabilitar la vivienda de los abuelos, o construir una vivienda en su pueblo de origen, aunque sea para venir a temporadas. En definitiva, que quieran invertir en la zona. Afortunadamente todavía hay mucha gente interesada en ello, y es una parte muy importante de nuestra clientela.
¿Qué proyectos o servicios han sido los más emblemáticos o significativos para la empresa a lo largo de estos años?
A mí personalmente lo que más gusta es la rehabilitación de la vivienda manteniendo la esencia que tenía, conservándola en su origen, pero adaptándola a las nuevas necesidades que tenemos hoy en día.
El proyecto que más ilusión nos puede haber hecho ha sido arreglar la Torre de la Iglesia de Cervera, es una satisfacción para nosotros ya que es nuestro segundo pueblo, porque somos de Ligüérzana, que está a 4 km de Cervera.
Y en cuanto a las reformas del hogar, llevan a cabo desde trabajos más simples hasta otros más complejos… explícanos…
Hacemos todo tipo de reformas, desde un baño, a una cocina, arreglar un tejado, construcción de tapias, patios de piedra, construcción de vivienda completa desde los cimientos hasta la llave en mano, en fin hacemos todo tipo de trabajos.
¿Cuáles son los objetivos de Construcciones Rama en el futuro y cuáles son los objetivos a corto y largo plazo de la empresa?
El objetivo principal es poder vivir del trabajo que te gusta y mantenernos en el oficio. Aunque es buena época para la construcción, hay mucho trabajo estos últimos años, pero cómo hay dificultad para encontrar trabajadores en todos los gremios, nuestro objetivo es continuar con los obreros que tenemos, y con el trabajo que podemos abarcar con ellos. No podemos atender a todos los clientes que nos gustaría, y ahora lo que toca es tener paciencia.
