La Audiencia de Valladolid ha impuesto una pena de dos años de prisión a un joven, F.G.P, por un delito de tráfico de drogas cometido en agosto de 2020, cuando fue interceptado por la policía en posesión de distintas cantidades de marihuana, MDMA y speed.
Se trata de una condena que ha contado con la conformidad del propio acusado, quien, tras reconocerse culpable del delito, con la atenuante de drogadicción, ha aceptado dos años de cárcel–la fiscal del caso le pedía inicialmente tres años y dos meses–y una multa de 600 euros, con lo que la vista apenas ha durado cinco minutos, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Su detención se produjo en la madrugada del 11 de agosto del pasado año en la calle Hípica, cuando fue identificado por no llevar puesta la mascarilla.
En un cacheo superficial, los agentes le incautaron, en el bolsillo izquierdo del pantalón, dos bolsas de plástico de color transparente y cierre hermético con una sustancia vegetal de color verde que resultó ser marihuana, con un peso neto de 3,76 gramos, y en la otra diez pastillas de color azul de MDMA (éxtasis) con un peso de 3,78 gramos.
También le ocuparon cuatro bolsas con más MDMA, en concreto con un peso de 2,6 gramos, y en el interior de una cartera que llevaba dentro de una riñonera colgada alrededor del cuello otra bolsa con 0,3 gramos de la misma sustancia y otra más con 0,93 gramos de speed (anfetamina).
El valor global de las distintas sustancias se elevaba a casi 300 euros. La venta que realizaba el ya condenado, cuya sentencia es firme, estaba destinada, en parte, a sufragar su propio consumo.