Susto en la calle Rizarzuela donde se detectó un escape de gas
Para muchos, subir a lo alto del Cristo del Otero es un sueño. Unos pocos pudieron hacerlo hace unos años cuando se llevó a cabo la rehabilitación y limpieza del exterior de este gran monumento tan palentino y ver lo que se observa desde el pararrayos que protege al protector de la ciudad. Algo que se pudo hacer gracias al montaje de un gran andamio que partía de la base del Cristo, hacía escala en su pies y luego subía vertical pegado a la estatua.
Quizá fuera una parte de aquella gran estructura lo que llamó la atención a los agentes que en la tarde noche de ayer no tuvieron que dar el alto a unos jóvenes en la avenida de Santander. Porque un domingo, y casi a las nueve de la noche portaban el cuerpo de un andamio.
Una vez identificados, los agentes cuestionaron a los tres jóvenes de dónde habían sacado tal elemento extemporáneo para un domingo por la tarde. Los jóvenes, según indica el parte de la Policía Local, señalaron que se lo habían encontrado en la ladera del Cristo del Otero. En todo caso, los agentes tomaron sus datos por si se presentara denuncia alguna por la desaparición de este elemento de construcción. Y aún siendo verdad… surge la duda de para qué podrían querer unos menores, de 16 años, el cuerpo de un andamio.
Lo mismo que otro grupo de jóvenes que minutos antes, en la calle Miguel de Benavides, curiosamente en la bajada desde el Cristo hacia la avenida de Santander, había sido desalojado de una obra en la que se habían introducido y en la que se encontraban quemando maderas. Se trataba de dos menores, de 13 años.
Los policías locales sofocaron las llamas y dieron aviso a los progenitores de los menores para que se hicieran cargo de ellos.
Susto en Rizarzuela.
La calle Rizarzuela suele ser durante el fin de semana foco de altercados, peleas o punto de control para apear del volante a personas que han bebido más de la cuenta. Pero este pasado domingo, el susto fue por otra razón.
Porque a media tarde, en concreto a las 19:25 horas, Policía Local y Bomberos acuden a un portal de esta calle ante la alerta de la presencia de una posible fuga de gas. Los efectivos de emergencias verifican que efectivamente existe una fuga por lo que se asegura la zona, se restringe el tráfico y se da conocimiento a la empresa suministradora de gas que, junto con bomberos, reparan la fuga.
35 minutos después, se recuperó la normalidad en el tráfico de la zona.