El Proyecto AMEI de la Facultad de Educación de Palencia trasciende los límites del aula al llevar su propuesta de inclusión artística al público palentino con el espectáculo “Ciento Volando”
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El proyecto AMEI desarrollado desde la Facultad de Educación de Palencia ha trascendido estos días los límites físicos del aula para alcanzar al público palentino a través de una experiencia de inclusión artística llevada a cabo en el Centro Cultural Lecrác.
El proyecto de innovación docente “AMEI. Aula Modelo Experimental Inclusiva”, coordinado por la catedrática del Área de Música Alicia Peñalba Acitores y galardonado con el Premio del Consejo Social de la Universidad de Valladolid en 2022, busca fomentar en el alumnado valores de conciencia social, igualdad, inclusión y ciudadanía, además de ofrecer una oportunidad para experimentar sobre su desarrollo profesional.
Durante este curso académico los estudiantes de los grados de Educación Infantil, Educación Primaria y Educadores Sociales han participado en talleres con MotionComposer, un instrumento musical digital inclusivo, con el fin de comprender las posibilidades de esta herramienta puntera a nivel mundial en el campo de la inclusión artística.
MotionComposer transforma el movimiento del cuerpo en sonido y es un dispositivo diseñado para favorecer la expresión musical de personas con todo tipo de capacidades físicas, cognitivas o sensoriales.
Desde el proyecto AMEI se quiso apostar por acciones educativas que incluyeran la transferencia del conocimiento y la necesaria colaboración entre Universidad y Sociedad.
“Ciento Volando” es un espectáculo de danza inclusiva, interactividad sonora y videoproyección que se presentó el pasado 21 de abril, Día Mundial de la Creatividad y la Innovación, en el espacio Lecrác del Ayuntamiento de Palencia, con dos funciones, abierto al público en general y con invitación a colectivos para la inclusión social.
Escrito y dirigido por Asur Fuente, fue interpretado por Natali Camolez y Pilar Andrés, bailarinas de Includanza, la agrupación artística inclusiva de la Fundación San Cebrián y escenificado con videoproyección de Gonzalo Ovejero y el dispositivo MotionComposer, manejado por Alicia Peñalba. Ha contado también con Miguel Torroja como técnico de sonido, voz en off de Aída Noya y atrezzo de la Fundación San Cebrián.
“La elección de una antigua cárcel como escenario resulta perfecta para representar la idea de liberación a través del arte, que se expresa mediante la danza, la música, las proyecciones visuales y la interactividad”, indican los coordinadores de esta propuesta de innovación docente.
El espectáculo se inicia entre las rejas de la prisión, las cuales se transforman en un pentagrama musical que libera las notas musicales, y con ellas las vidas de las protagonistas de la historia en una explosión de sonido y color.
Después del espectáculo, se llevó a cabo un taller interactivo para que el público pudiera experimentar con el dispositivo MotionComposer. Fueron las estudiantes de tercer curso del grado de Educación Social de la Facultad de Educación de Palencia las encargadas de dinamizar la actividad y a los participantes, incluyendo a los usuarios del Camp, “Nuestra Señora de la Calle” de Palencia, al grupo de mayores de la Fundación San Cebrián y a las estudiantes del Grado de Atención a la Dependencia del IES Jorge Manrique de Palencia.