Las ‘bravas sin fronteras’, de ‘El Maño’, son elegidas por el Jurado del Concurso Internacional como las mejores, quedando el segundo puesto para la ‘Taberna Rosi La Loca’ de Madrid y el terceros para ‘TC28 beber y comer’, de Mieres
El jurado del IV Concurso Internacional de Patatas Bravas de Palencia ha certificado lo que muchos, la mayoría de los palentinos, sabían o sospechaban. Que las ‘mejores bravas del mundo’, al menos las de este año, están en Palencia, como las definieron los organizadores del concurso.
Pero no en los locales tradicionales en los que habitualmente se degustan y se buscan en Palencia y provincia. Lo están en el Bar Maño, que presentó al jurado sus Bravas sin Fronteras, creación del cocinero José Gregorio Figueredo y de Alberto Beltrán.
Para el jurado, formado por un estrella Michelín, el Chef Víctor Martín, del restaurante Trigo de Valladolid, junto Anna Terés, Javi Sánchez, Isaac Montoya y Raquel Mendaña, sus bravas tenían “un sabor redondo en su conjunto, muy sabroso” y, sobre todo, “respetando los valores tradicionales de las patatas bravas”.
Gracias a este galardón, El Maño se embolsa los 500 euros del premio de este concurso y, lo más importante, podrá distinguirse como el establecimiento donde se comen las mejores bravas del mundo. Tal y como destacó la organización, se trata de la primera vez que un establecimiento palentino se alza con este galardón.
El segundo puesto se marchó hacia Madrid. En concreto a la Taberna Rosi La Loca, de la mano de Javier Alfaro, y sus “Bravas Locas”: “Patatas con mucho sabor, picantes, crujientes por fuera y mantecosa por dentro”, las definió el jurado.
Tercer clasificado fue Mario Fernández, del TC28 beber y comer, ubicado en Mieres, por sus bravas “SobraBravas”. “Patatas crujientes por fuera y cremosas por dentro, acompañadas con una salsa brava de sobrasada”. Han sido 21 los hosteleros de toda España que se han enfrentado en este certamen, tres de ellos, palentinos, clasificados en una semifinal el pasado domingo.
Otro dos palentinos
Los otros dos hosteleros palentinos que participaron en la final de este IV Concurso Internacional de Patatas Bravas fueron el Restaurante San Remo, con cuya ejecución de sus bravas el propio Alberto Villegas no se sintió convencido ni satisfecho. Y así se lo dijo él mismo al jurado, a diferencia de ayer, cuando se clasificó para la final.
El otro palentino participante en la final fue Víctor López, del restaurante La Chuleta de Guardo, conocido también en la zona norte de la provincia palentina, desde hace décadas, por sus patatas bravas.
Fotografías: Palencia Brava
