La Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares quiere destacar la importancia de seguir correctamente los tratamientos y pautas fijadas por los profesionales para evitar su avance
El Glaucoma es una más comunes enfermedades oculares. En Palencia hay más de alrededor de 3.400 afectados. Uno de sus síntomas más frecuentes es la pérdida progresiva de visión. Solo puede frenarse con las pautas de los oftalmólogos.
Sin embargo, para la AGAF resulta preocupante que cerca del 40% de los recién diagnosticados deciden no seguir adecuadamente los tratamientos. Esto se traduce un aumento muy elevado de la pérdida visual. Quizá por este motivo, el glaucoma sigue siendo la segunda causa de ceguera en el mundo.
Por ello, del 17 al 30 de octubre, la AGAF ha iniciado una campaña de concienciación, divulgación y explicación. En ella destaca la importancia de seguir exhaustiva, rigurosa y adecuadamente cada tratamiento contra el glaucoma prescrito. Los tratamientos pueden ser médicos, quirúrgicos o con cirugía láser.
Durante los 15 días de campaña, el objetivo de AGAF es abrir una puerta a la concienciación, divulgación y abordaje del problema del seguimiento de los tratamientos en pacientes con glaucoma. Para ello, esta acción se dividirá en dos partes fundamentales.
Por un lado, una acción más informativa y de divulgación sobre los problemas de no realizar adecuadamente a los tratamientos. Por otro, busca la participación del público en general en sus redes sociales y a las primeras 50 personas que envíen una fotografía a la dirección info@asociaciondeglaucoma.es en la que se haga referencia al seguimiento de los tratamientos recibirán una camiseta de la campaña.
“Todo lo que se pierde con el Glaucoma, no se recupera. Este podría ser el mayor motivo por el que los pacientes deciden abandonar o no ser constantes en los tratamientos. No sienten una mejoría, no vuelven a ver como antes. Sin embargo, es muy importante saber que mantener estas pautas nos va a evitar el avance de la enfermedad. Nunca debemos dejar de lado nuestros colirios y medicamentos”.
Joaquín Carratalá, presidente de AGAF.
“Yo me trato y no miento… sigue los tratamientos”
Bajo este lema abogan por mantener el método y el orden en las prescripciones médicas sin engañar a los profesionales sanitarios. El avance de la enfermedad demuestra si las pautas o se han seguido o no adecuadamente.
La asociación señala que muchas veces los colirios empleados tienen efectos secundarios, provocan escozor y enrojecimiento de los ojos. Por ello, muchos pacientes optan por abandonar o no ser constantes en las pautas médicas. Sin embargo, la solución más rápida es conversar con el médico y buscar alternativas o elegir un colirio más adecuado.
Por otro lado, el glaucoma suele afectar más habitualmente a personas mayores. Ellas suelen requerir de la ayuda de un cuidador o de un familiar para darse las gotas. Deben estar informadas y además muy concienciadas de la importancia del tratamiento y de la disciplina que requiere para que no avance la enfermedad.
Cualquier persona que recibe un diagnóstico de una enfermedad, degenerativa y/o crónica comienza un proceso de duelo. Suele iniciar en la negación o no aceptación de la patología. La reacción más lógica es mantener la rutina diaria y habitual haciendo como si nada hubiese pasado. El problema es que el glaucoma y la pérdida de visión avanzan.
