El hombre, al que la Guardia Civil ya ha denunciado, recibía las respuestas desde fuera a través de un auricular después de que el compinche viera las preguntas a través de la cámara del móvil
O. H.
Venirse a Palencia desde Tortosa en Tarragona para tratar de hacer trampas a la hora de conseguir la parte teórica del carné de conducir le debió parecer, de principio, una buena idea a un varón extracomunitario.
Pero aquí sus planes se desbarataron. Porque de todos es sabido el celo que pone la DGT en todo lo que sea el uso del teléfono móvil en las actividades relacionadas con la conducción. Y este aspirante descubrió que no solo se multa a quien conduce usando el móvil sino también a quien pretende conducir haciendo uso de él-.
Porque el pasado día 16, mientras esta persona se enfrentaba al cuestionario de la teórica, los funcionarios de Tráfico le detectaron inmerso en un videoconferencia por el móvil. El hombre se había colocado un móvil en el pecho con la cámara enfocada a la pantalla del ordenador donde se complementan las respuestas. Al otro lado del zoom o de la videollamada del whatsapp, otra persona leía las preguntas y le iba indicando cuál era la respuesta idónea. Respuesta que el hombre recibía a través de un ‘pinganillo’ colocado en la oreja. Esto es, tratando de demostrar unos conocimientos que no posee para ponerse posteriormente en carretera con el resto de conductores, a los que pondría en riesgo.
Es por ello que, tras la detección por parte de los examinadores de la Jefatura Provincial de Tráfico, la Guardia Civil ha denunciado a este hombre.
Tal y como señalan desde la Jefatura Provincial de Tráfico, estas conductas, tras la entrada en vigor de la modificación de la Ley de Seguridad Vial del pasado 20 de diciembre de 2021, “constituyen una infracción administrativa sancionada con una multa de 500 euros y la imposibilidad de volver a presentarse a examen teórico en el plazo de seis meses”. Además, la Jefatura Provincial de Tráfico de Palencia ha intervenido los efectos utilizados por este hombre.