Tráfico modifica la circulación en los entornos de La Ensenada para acabar con un cruce anacrónico como el de la avenida de Cataluña y la calle Levante
No puedes pasar. Como si fueran Gandalf ante Balrog, desde hace unos días una cinta de Policía Local y señales duplicadas y unas rayas dentro de una isleta en el suelo les dicen eso mismo a los conductores. Que no pueden pasar. Que no pueden hacer lo que han hecho durante años a la sombra de los grandes pinos de la avenida Cataluña: pasar de una calzada a la otra y cruzar desde o hacia la calle Levante.
“Se trata de un cruce y una zona en la que se que generaba peligro y desde hace años los vecinos habían pedido que se hiciera algo con ese cruce, aunque no se les había hecho caso”, explica Carolina Gómez, concejala de Tráfico del Ayuntamiento de Palencia.
Porque es un cruce anacrónico, de los que ya no quedan en la ciudad. De un cruce en el que un vehículo que viniera desde El Vial, podía, colocándose en el carril de la izquierda, cruzar la otra calzada (con dos carriles) para tomar la calle Levante (entrada al Lidl). “Los vehículos, que proceden de la rotonda del Vial, y que acceden a la avenida de Cataluña, para efectuar el giro hacia la calle Levante, efectúan un cambio de carril, se quedan obstaculizando el mismo y ocasionan situaciones de riesgo y, posteriormente, atraviesan dos carriles más para acceder a la calle Levante”, indica el informe de la Policía Local.
Todo sin casi espacio para apartarse de la circulación general. Sin un carril de desvío como sí hay unos centenares de metros más allá en el cruce desde Cardenal Cisneros a la calle Jardines.
De Levante a la Ensenada.
En sentido contrario, el cuerpo policial asegura que los vehículos “que salen de la calle Levante y pretenden realizar el giro a la izquierda (hacia la pasarela y La Ensenada), tienen que atravesar dos carriles, para incorporarse a un tercer o cuarto carril, creando situaciones de riesgo, tanto para los vehículos, que circulan hacia la pasarela, como con los vehículos, que pretender realizar el giro, para entrar”.
Es más, la señalización ni siquiera se oponía a un cambio de sentido total de la marcha, con la situación de riesgo que eso genera. Algo que sí se impide en el otro cruce parecido, aunque con matices, que existe en la ciudad: el de la avenida Casado del Alisal hacia Nicolás Castellanos, aunque en este caso es sólo en ese sentido.
Solución.
Así que la solución que se ha tomado es la de tamponar ese hueco en la mediana forestal para evitar la interferencia de la circulación de una calzada en la otra. Es decir, prohibir en todo caso los giros a la izquierda “de los vehículos, que proceden de la rotonda de la avenida de Cataluña (desde El Vial), en dirección a la calle Levante y de los vehículos, que salen de la calle Levante, hacia la avenida de Cataluña).
El informe policial, al que también se acompañó otro de Bomberos dado que esta es una de las salidas que suelen tomar para entrar en la ciudad desde el Parque, indica que existe una rotonda cercana en El Vial, que permite tomar desde la avenida Cataluña todas las direcciones.
En sentido contrario, es decir, desde el Vial hacia la calle Levante y la entrada del supermercado, las opciones son las de llegar hasta la avenida Reyes Católicos y cambiar de sentido bajo la pasarela y en la calle Canarias, para incorporarse a la avenida de Cataluña a la altura del semáforo existente o entrar en la zona industrial a la altura de los Bomberos.
Por ahora, lo que corta la circulación es una simple cinta de plástico, pero la Policía propone o bien cerrar la mediana vegetal o instalar algún impedimento físico, como el que existe en el cruce entre la avenida de Cardenal Cisneros y la calle Jardines, donde también se impide, desde hace años, el cruce desde esta a la calzada de la avenida en dirección a la avenida de Valladolid.
Entrada al Lidl
Otro de los aspectos que se van a modificar es la prohibición de acceso al supermercado desde la Avenida de Cataluña, por lo que deberá hacerse desde la entrada de la calle Levante.
El informe de la Policía Local explica que los vehículos que pretender acceder al centro comercial por la avenida de Cataluña desde la pasarela de Cardenal Cisneros por un acceso creado antes de llegar a la calle Levante “lo hacen atravesando un carril bici y una acera, y al disponer estos de un bordillo, provoca que el vehículo tenga que maniobrar muy despacio, ocasionando retenciones y situaciones de riesgo de colisión, por alcance. Esto se agrava, cuando un vehículo, sale por ese acceso del centro comercial, para incorporarse a la Avenida de Cataluña y bloquea, tanto la acera, como el carril bici”.
Además, se ha comprobado que la velocidad a la que pasan los vehículos y la intensidad de la circulación es importante. “Se puso un semáforo y hay un radar, pero la velocidad de algunos vehículos sigue siendo excesiva en ese punto”, indica la concejal de Tráfico. Por ello, tampoco se permitirá a partir de ahora el acceso desde la avenida de Cataluña al aparcamiento del centro comercial.