Castilla y León recicla 19.891 toneladas de neumáticos usados al año, lo que supone el ahorro de 86.963 toneladas de emisiones de CO2, 27.714.793 litros de petróleo y 2.327.247.000 litros de agua. Esta cantidad supone un 7,95 por ciento del total de neumáticos desechados y reciclados en el conjunto de España, que ascienden a 250.000 toneladas, por los 3,5 millones del total de Europa y los 25 millones en el mundo.
Así lo explicita un estudio realizado por la Cátedra para la Investigación y Formación sobre neumáticos reciclados de la Universidad Miguel Hernández de Elche, compartido por el sistema colectivo de responsabilidad ampliada del productor TNU bajo el que se agrupan los principales importadores y distribuidores de neumáticos del país, y recogido por Ical.
La actividad principal de TNU es reciclar toneladas de neumáticos fuera de uso que se generan cada año en España, dado que su masiva fabricación y la gran dificultad para hacerlos desaparecer suponen un grave problema medioambiental. Y es que, si no fuesen reciclados, con el paso del tiempo producirían una degradación química parcial que, en la naturaleza, contaminaría el suelo, además de necesitar centenares de años para desaparecer.
Sin embargo, su reciclaje permite facilitar la economía circular, al aprovecharse al cien por cien sus componentes, fundamentalmente goma, acero y fibra textil, para su transformación en nueva energía y su reciclado en carreteras, pistas de atletismo, césped, mangueras, suelas o acero para la industria, lo que ayuda a “preservar el medio ambiente, ahorrar energía, optimizar recursos y fomentar un modelo de economía circular más justo con la sociedad y la naturaleza”, según afirman desde TNU (Tratamiento de Neumáticos Usados).