Vuelve la tradición de las alfombras florales del Corpus Crhisti a Carrión de los Condes, este domingo 19 de junio
Las calles de Carrión de los Condes se han visto obligadas a someterse a una larga hibernación: la de la pandemia de covid, que ha impedido su tradicional floración, desde el año 2019, con motivo del día del Corpus Christi. Pero por fin llega el momento de ponerle color a la vida y recuperar tradiciones como ésta, una de las más singulares de nuestra provincia. Pero la espera ha finalizado y este próximo domingo 19 de junio, las calles principales de Carrión volverán a llenarse de color para regocijo de vecinos y visitantes. Cada año, 60 días después del domingo de resurrección, la iglesia católica y todos sus feligreses celebran el Corpus Christi.
En España son muchos los municipios que rinden homenaje a esta fiesta de forma especial, con procesiones, festejos taurinos, desfiles y danza. Sin embargo, lo que sucede en Carrión de los Condes llama especialmente la atención a miles de personas cada año. El pueblo se llena de coloridas alfombras florales, que no sólo rinden culto a la fe cristiana sino también al arte efímero y a la naturaleza.
El arraigo del Corpus Christi en Carrión de los Condes es incuestionable: «ya en las Ordenanzas de la Villa de Carrión de 1568, su libro primero trata sobre la Procesión del Corpus Christi», recuerdan desde el Ayuntamiento. En aquel entonces la procesión salía de la iglesia de Nuestra Señora de Belén, «y pobre de aquel que no asistiera a ella, que se pasaba lista y quien se ausentara de la procesión, recibía una pena de multa de un hacha de cera de 2 a 4 libras, independientemente del rango social que se tuviera, un regidor o un simple ciudadano. Todos tenían que acompañar al Santísimo».
La costumbre de adornar las calles con flores igualmente es centenaria. Establecida también por ordenanzas, en el siglo XVII, los vecinos debían decorar con flores y trigo las calles. «Durante muchos años se interrumpió este hábito, hasta que se retomó a finales del siglo pasado». Desde entonces, sólo se ha interrumpido estos dos años de pandemia.
Por esta continuidad en el tiempo, por su colorido y vistosidad y por el laborioso trabajo de arte efímero, el Corpus Christi de Carrión fue declarado Fiesta de Interés Turístico Regional en 2008 y es una de los pocos lugares en nuestra geografía donde se puede disfrutar tal espectáculo.
Los vecinos de este municipio pasan semanas colaborando de forma solidaria para la confección de estas alfombras que, posteriormente, vestirán las calles de su pueblo. Los materiales utilizados son cien por cien naturales como, por ejemplo, las plantas aromáticas, el césped o los posos de café.
De esta manera, las alfombras confeccionadas no son sólo agradables a la vista, sino también al olfato. Es tanto el nivel artístico que implican estas alfombras florales que la Asociación de Alfombristas de Carrión de los Condes forma parte de la Federación Internacional de Alfombristas de Arte Efímero.
En la madrugada del domingo de Corpus, decenas de vecinos madrugan para comenzar a rellenar las alfombras, cuyos diseños habrán dejado preparados sobre el pavimento el día anterior. «Los motivos son muy variados, desde motivos religiosos y eucarísticos hasta motivos geométricos y del Camino de Santiago. Poder observar el trabajo meticuloso y de precisión de los vecinos rellenando las alfombras horas previas al paso de la procesión, es un verdadero espectáculo y un privilegio al alcance de todos», indican desde el Consistorio carrionés.
A partir de las 10:00 horas ya es posible admirar el recorrido de alfombras florales de dos kilómetros de longitud y, al mediodía, comienza la procesión del Corpus Christi en la que participan los niños que toman su Primera Comunión, las cofradías, la banda y corales de música, las damas y mujeres de la villa ataviadas con peineta y mantilla.
El recorrido de la procesión pasa sobre las alfombras florales recién confeccionadas, así como el espectacular Carro Triunfante del siglo XVII que porta la custodia. Al paso de la misma, los vecinos desde sus casas crean una lluvia de miles de pétalos de flores. Un momento mágico que este año, sin duda, se superará.