El portavoz de la Junta destaca la inversión en servicios públicos esenciales, que aglutinan casi el 82% de los gastos no financieros, y pide un nuevo sistema de financiación autonómica ante la “infrafinanciación” actual de Castilla y León
El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, defendió hoy el proyecto de Presupuestos de la Comunidad para 2024 por ser unas cuentas que, a su juicio, dan “estabilidad y confianza” a Castilla y León ante un escenario de “incertidumbre política” por la falta de Presupuestos Generales del Estado.
“Se trata de un presupuesto al servicio de los castellanos y leoneses”, apuntó Carriedo durante su intervención al inicio del debate sobre el proyecto de ley de las cuentas de la Comunidad, que recordó que asciende a un total de 14.562 millones de euros y que está destinado a “garantizar la equidad y la calidad de los servicios públicos esenciales, que están entre los mejores de España”, así como a “avanzar en la modernización y transformación de la Comunidad”.
Entre sus principales rasgos, destacó Carriedo en su intervención que se trata de las cuentas “más elevadas de la historia” con un incremento del 5,45 por ciento con respecto a las de 2023. Además, calificó el presupuesto como “responsable y riguroso” al acudir al recurso de la deuda pública “de manera moderada”, y señaló que está “comprometido con la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales” y apuesta “por las familias, los jóvenes y los mayores”.
Para el portavoz de la Junta, el proyecto de cuentas “refuerza nuestras potencialidades”, al apoyar al sector rural, al industrial, al sector servicios y a la cultura o el patrimonio histórico, y además está “comprometido con el municipalismo” y con una fiscalidad “moderada, inteligente y selectiva” que muestra una, a su juicio, “administración eficaz, moderna, cercana y transparente”.
Nuevo sistema frente a la “infrafinanciación”
No obstante, en su discurso de presentación del proyecto de cuentas para 2024, Carriedo recordó que se enmarca en “un contexto económico y social” en el que se prevé un crecimiento económico del 1,7 por ciento del PIB en Castilla y León y una bajada del paro que “podría llegar hasta el 9,2 por ciento de la población activa”, pese a las “incertidumbres” del ámbito nacional en el que “se prevé una reducción de las expectativas de crecimiento” y una “inestabilidad política” que “puede generar cierta desconfianza”.
A esa inestabilidad también hizo mención durante el desglose de la previsión de ingresos de la Comunidad para 2024, porque frente a la “necesidad de que, desde el Gobierno de España, se impulse una reforma a fondo del sistema de financiación autonómica” ante la actual “infrafinanciación” de Castilla y León, criticó la “irresponsable publicación de las balanzas fiscales como pago al chantaje de los separatistas”. “Las contribuciones al estado del bienestar las realizan las personas, no los territorios”, recordó, lamentando la ruptura que, a su juicio, se produce sobre el “principio básico de solidaridad recogido en la Constitución”.
En cuanto a los gastos que incluyen las cuentas, Carriedo los dividió en tres ejes. En primer lugar, “proteger y ayudar a todas las personas, con el objetivo de consolidar la posición de liderazgo en la prestación de servicios esenciales”. Para ello, se destina “casi el 82 por ciento de los gastos no financieros” a Sanidad, Educación, Cultura y protección y promoción social, donde el 90 por ciento de los recursos pertenecen a operaciones corrientes.
En segundo, mencionó la importancia de “crecer para generar oportunidades de futuro”. Al respecto, se refirió a que el 15,4 por ciento de los gastos van para el área de apoyo a los sectores económicos, que aglutinan la mayor parte de las operaciones de capital, que ascienden hasta los 2.273 millones de euros.
Y, por último, hizo hincapié en la búsqueda del “desarrollo rural y la sostenibilidad demográfica” para que los jóvenes puedan “desarrollar su proyecto de vida en Castilla y León”. A este fin se dedican 2.304 millones de euros mientras se mantienen “los beneficios fiscales reforzados en el medio rural, adaptando la prestación de los servicios básicos y el transporte a las particularidades del territorio”.
Ley de medidas tributarias
En el tramo final de su intervención, con la que se daba inicio al pleno de debate sobre la totalidad del proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad, Carriedo se centró en las medidas tributarias, financieras y administrativas que acompañan a las cuentas, y cuyo proyecto de la Junta recoge “cuatro nuevas rebajas fiscales” que continúan “la senda de bajada selectiva de impuestos” de los últimos años.
Esas nuevas medidas incluyen la bonificación del 50 por ciento en la cuota del impuesto sobre actos jurídicos documentados para operaciones realizadas por autónomos y empresas sobre suelo industrial y terciario, o la extensión a todos los agricultores de la bonificación del cien por cien en la cuota del impuesto sobre transmisiones patrimoniales por el arrendamiento de fincas rústicas.
En la misma línea, el proyecto de Ley de Medidas Tributarias incluye la ampliación de la deducción, incrementada hasta el 40 por ciento por nacimiento o adopción en el medio rural, a los residentes en casi 130 entidades locales menores pertenecientes a municipios más grandes, así como la congelación de las tasas, entre otras medidas.
En total, y junto a los beneficios fiscales aprobados en los tres ejercicios anteriores, se estima un ahorro de 674 millones que “podría favorecer a 480.000 contribuyentes”, a los que, según Carriedo, habría que sumar los beneficiados por la rebaja de la tarifa autonómica del IRPF. “El mejor ejemplo de que aplicamos una política fiscal moderada, inteligente y selectiva”, concluyó, para pedir el apoyo de todos los grupos al proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Junta para 2024.