Posteriormente cortará el puente en sentido Santander para repararlo también, pero la previsión es permitir el tráfico los fines de semana
Hoy se cumplen nueve meses desde que la detección de una falla en el puente de la A-67 en sentido decreciente, a la altura del Canal de Castilla en Frómista. Nueve meses en los que, primero se ha tenido que dar con el origen del fallo de la estructura, después buscar una solución y ahora mismo ejecutarla.
Y mientras tanto, por miedo al colapso de la estructura, todo el tráfico en sentido sur de la autovía se desvió por la N-611 durante una decena de kilómetros, atravesando la localidad de Piña de Campos, mediando cinco glorietas.
Ese peregrinaje, que en los periodos vacacionales se convertía en penitencia por las colas que se creaban para salir de la autovía y para circular por la nacional con las cinco glorietas, parece que acabará antes del periodo vacacional. Como confirmó a Palencia en la Red el jefe de Carreteras del Estado en Palencia, Javier Largo, la previsión es que el puente en sentido sur pueda reabrirse al tráfico “antes de julio”.
Con esto se evitarían los problemas que podrían darse los fines de semana, como ocurrió en septiembre el año pasado por quienes aprovecharon el buen clima para acudir a Santander y volver los domingos, y la pasada Semana cuando al regresar de Cantabria se volvieron a reproducir los atascos.
Las obras que quedan de ejecutarse está previsto que mantengan casi un mes más cortada la autovía en este punto en sentido Palencia.
El otro puente.
Dado que son dos puentes gemelos, tras acabar la rehabilitación de la infraestructura sobre el Canal de Castilla en Frómista en sentido sur, ahora llegará el turno de puente en sentido norte. Sin embargo, desde la Demarcación de Carreteras del Estado en Palencia confían en que la situación no sea la misma.
Es cierto que será necesario desviar la circulación en sentido norte para que no pase por el puente mientras se ejecutan los trabajos, pero el plan es “que durante los fines de semana”, indica Largo, esa circulación pueda mantenerse, de forma que no afecte a los flujos más importantes de circulación. Aun cuando, como señala Largo, los mayores problemas se daban siempre en los momentos de regreso. “Los problemas de colas se generaban debido a la concentración en las horas punta los domingos. La salida los fines de semana hacia Cantabria es más escalonada”, desde el viernes al sábado.
En todo caso defiende la intervención que se ha ejecutado y aún se está ejecutando en los puentes metálicos sobre el Canal de Castilla en Frómista y el corte total de la circulación por ese puente en el que se detectó la rotura de dos tirantes del mismo.
Ahora, preventiva
Porque, a diferencia de lo que ocurre en las estructuras de hormigón, donde el deterioro puede ser más progresivo, en el caso de las metálicas es todo más rápido. “No podíamos arriesgarnos a que de un día a otro, uno de los extremos del puente se nos levantara medio metro”, señala Largo.
En el caso del puente en sentido norte la medida será más preventiva que curativa, para tratar de evitar que los problemas que se dieron en el puente gemelo se puedan reproducir en éste.
Desde hace meses los estribos de ambos puentes se han reforzado, además de la actuación centrada en el tablero del puente en sentido Palencia.