Cultivo de patata en las comarcas limítrofes de Palencia y Burgos. / ICAL

Las primeras estimaciones señalan daños de tres millones de euros, que afectan a los valles de Valdelucio y del Tozo, con más de 350 hectáreas de cultivo de patata afectadas

Cajaviva Caja Rural puso en marcha un paquete de medidas para paliar los efectos que las adversidades climáticas están generando en un gran número de explotaciones, concretamente en Burgos y Palencia. Las intensas lluvias registradas hace un mes han provocado pérdidas millonarias en el cultivo de patata de siembra, según recordó la entidad en un comunicado.

Las primeras estimaciones señalan daños que superan los tres millones de euros, afectando principalmente a los valles de Valdelucio y del Tozo, con más de 350 hectáreas de cultivo de patata afectadas. Esto se suma a que, como consecuencia de los fuertes vientos derivados de varias danas consecutivas, se ha perdido buena parte de la cosecha de girasol.

Los profesionales del campo lamentan las pérdidas económicas causadas por el temporal, a las que se suma la necesaria inversión para poner en marcha la nueva campaña, estimada en 8.000 euros anuales por hectárea.

“Consciente de estas dificultades y en el marco de su compromiso secular con el sector primario”, Cajaviva que Cajaviva Caja Rural habilita una línea de financiación en condiciones preferenciales por un importe de hasta tres millones de euros, que pone a disposición de los agricultores afectados.

La entidad convoca a las cooperativas de la zona a un ciclo de charlas organizado en distintos emplazamientos para explicar con detalle las características de esta línea.

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