Diego, de 36 años, junto a su madre Isabel y su hermana Lucía, dirige Cafetería Sevillano, un punto de encuentro en Cervera de Pisuerga
Está claro que el éxito reside en la evolución y aquellos que no salen de su zona de confort pueden verse limitados para alcanzar nuevas oportunidades y logros. Diego, de 36 años, es un ejemplo de esta filosofía, continuando con el negocio familiar iniciado por su abuelo y gestionado también por su padre. Hoy en día, junto a su madre Isabel y su hermana Lucía, Diego dirige Cafetería Sevillano, un punto de encuentro en Cervera de Pisuerga.
Este acogedor bar abre sus puertas diariamente a las 8 de la mañana, ofreciendo una amplia variedad de opciones para satisfacer las necesidades de sus clientes.
Por la mañana, se puede disfrutar de pinchos, tortillas, rabas, patatas con jamón, callos, ensaladas, platos combinados y bocadillos. Por la tarde, además de estas opciones, se añaden sartenes de huevos, parrilladas de verduras, carne a la brasa y platos típicos mexicanos como tacos con carne, burritos, pulled pork y hasta pizzas.
Como se puede ver, la variedad no falta en Cafetería Sevillano.
Pero aquí no termina todo, porque si al principio de este reportaje hablábamos de la importancia de salir de nuestra zona de confort para seguir creciendo profesionalmente, ahora toca hablar del proyecto que inició Diego hace seis años, cuando decidió poner en marcha una Food Truck de comida, a la que según el evento al que acuda, también suma una caravana-bar. De esta forma acude a fiestas de pueblos, a cumpleaños, a vermús toreros, incluso ha estado presente en bodas. “Hay en pueblos pequeños donde yo les hago toda la fiesta, con la Food Truck, la caravana-bar y música, preparo una fiesta completa”, señala Diego.
Su próximo reto será acudir a El Bierzo, en una concentración de motos, donde ofrecerá una comida para dos mil personas. Está claro que los retos marcan la evolución de este joven cerverano.