El casi inadvertido edificio de Control de Calidad de Carreteras, frente a Bomberos de Palencia, recuperará su utilidad después de varios años cerrado. Será el Centro de Sanidad Forestal de Castilla y León
Sus banderas dejaron de ondear en los mástiles hace casi una década. Escondido tras grandes coníferas, este doble edificio público pasa desapercibido entre naves del polígono. Protegido, además, por el hecho de que frente a él están los Bomberos. Y el Parque de los Bomberos queramos o no, esté abierto o cerrado, atrae más las miradas que un bloque gris plomizo y otro gris rojizo.
Por eso muchos no se habrán dado ni cuenta de que, en la calle Guipúzcoa, la Junta de Castilla y León tiene una sede pública sin uso desde hace casi una década. Allí se ubicó, y aún se puede ver en el cartel, el Centro de Control de Calidad de Carreteras de la Junta en Palencia. A principios de la década pasada estaba ocupado, pero poco a poco, como denunciaron en su día los sindicatos, se fueron cerrando o dejando sin uso, estos centros de calidad de carreteras de todas las provincias. Salvo los de Burgos y Valladolid. De hecho, la última vez que recibió a la visita de un delegado de la Junta fue en la época de José María Hernández en el cargo. El centro mantenía la actividad, poca, pero la mantenía. Después, cerrojazo.
Hasta ahora. Porque sus laboratorios recuperarán la actividad. No se controlará la calidad de las carreteras, del asfalto, del firme, sino que en sus espacios lo que se analizará será la salud forestal de Castilla y León. Algo que ya se hacía en la provincia de Palencia, pero en Calabazanos. En lo que hasta ahora era el Centro de Sanidad Forestal de Castilla y León.
Traslado desde Calabazanos
Pero estas instalaciones se han quedado obsoletas. Tan obsoletas que la Junta cree que le sale más barato realizar un traslado a las instalaciones de la capital que renovar lo que tiene en Villamuriel, junto a las vías y a un vivero forestal que se mantendrá.
Y es que el último Consejo de Gobierno autorizó a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente a conceder una aportación de 4 millones de euros a la sociedad pública Somacyl para financiar diversas actuaciones en materia forestal. Además de la mejora del operativo de prevención y extinción de incendios forestales, y de las aplicaciones informáticas y de elementos tecnológicos para ellos, también para devolver la vida a las instalaciones capitalinas. En ellas tendrá que llevar a cabo obras de mejora y adecuación de las instalaciones del Centro de Control de Calidad en Carreteras al uso que se le va a dar como Centro de Sanidad Forestal. Porque, aunque está bien, está pensado para otro uso.
“Instalaciones nuevas”
De hecho, la propia Junta, en el acuerdo del Consejo de Gobierno recuerda que Fomento y Medio Ambiente tiene unas “instalaciones nuevas” en Palencia, sin uso como Centro de Control de Calidad en Carreteras de esa provincia. “Mediante resolución de 29 de septiembre de 2021 ha sido autorizado su cambio de uso como un nuevo Centro de Sanidad Forestal, precisando, no obstante, de una serie de obras de mejora y adecuación al nuevo uso previsto, lo que resulta más económico que actualizar las obsoletas instalaciones del actual Centro de Calabazanos para establecer el nuevo Centro de Sanidad Forestal”, explica.
Así dentro de poco, esas instalaciones, que pasan desapercibidas, volverán a tener luz y a ver crecer los brotes verdes. Los de ejemplares forestales que allí se analicen.