La delegada del Gobierno justifica el traslado de los representantes de los trabajadores a Madrid porque “es la ministra Maroto quien tiene la oferta”
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, reivindicó el trabajo del Ejecutivo nacional, en especial de la ministra de Industria, Reyes Maroto, “a lo largo de estos días” para poder trasladar hoy a los trabajadores de Siro la propuesta de mejora de los inversores.
A la salida de la reunión mantenida en la Consejería de Economía y Hacienda, e instantes antes de subirse al autobús fletado por el Ejecutivo para que los representantes sindicales se desplacen a Madrid para mantener una reunión con la ministra de Industria, Barcones aseguró que “el Gobierno de España, como siempre, está”, revelando que fue Maroto la que estuvo en contacto con los inversores “a lo largo de estos días” para poder trasladar la propuesta de mejora a los trabajadores.
“Lo que quiere el Gobierno de España es que esto se solucione”, sostuvo Barcones, con el objetivo de que la Comunidad “no pierda empleo ni capacidades productivas”, motivo que impulsó a la ministra de Industria a mantener con los inversores un “contacto” constante “a lo largo de estos días” para poder trasladar la propuesta del inversor.
En Madrid
Ese es además el motivo por el que la reunión se produjo en Madrid, ya que Maroto es “quien ha estado hablando con el inversor” y quien “ha estado siempre en la labor de buscar una solución de manera activa”, debido a que Castilla y León “se está jugando tanto que no hacer nada no era una opción para el Gobierno de España”.
En cuanto a su presencia en la reunión convocada esta tarde por la Junta en la Consejería de Economía y Hacienda, Barcones aseguró que el Gobierno está “donde se nos llama” pero que ya sabían “cuál era la situación” porque llevan “muchos meses trabajando en ella y participando de manera activa en una solución”.
Por eso, justificó la necesidad de ir a Madrid porque “la ministra Maroto es quien tiene la oferta” y hoy contaba con una agenda internacional que le impedía acudir a Valladolid. “Pero hay que hacerlo con discreción: los trabajadores tienen que escuchar esa oferta y decidir, porque ellos son los que deciden”, manifestó instantes antes de montarse en el autobús con el que acudió, junto a los representantes de las secciones sindicales de cada fábrica de Siro en Castilla y León, al Ministerio de Industria en Madrid, para trasladar “la mejor oferta posible”.