Brágimo / ICAL . El secretario general nacional de Hostelería, Emilio Gallego (D); el presidente nacional de Hostelería, José Luis Izuel (I); el presidente provincial de Hostelería, Jaime Antolín (2I); y el inspector de a UFAM de Policía Nacional, Vicente Moro (2D), en la jornada técnica sobre el ‘Protocolo de Acoso sexual y sumisión química’, organizada por la Asociación General de Hostelería y la CEOE Palencia
El secretario general nacional de Hostelería, Emilio Gallego (D); el presidente nacional de Hostelería, José Luis Izuel (I); el presidente provincial de Hostelería, Jaime Antolín (2I); y el inspector de a UFAM de Policía Nacional, Vicente Moro (2D), en la jornada técnica sobre el ‘Protocolo de Acoso sexual y sumisión química’, organizada por la Asociación General de Hostelería y la CEOE Palencia. Brágimo / ICAL

Acompañar y aislar a la víctima hasta la llegada de la Policía, claves ante casos de acoso y sumisión química en bares

El comisario jefe provincial de la Policía Nacional en Palencia, Honorio Pérez, aseguró este jueves que la tarea de los establecimientos hosteleros ante posibles casos de acoso sexual y de sumisión química es “acompañar y aislar a la víctima, además de dar conocimiento a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.

Lo dijo durante una jornada para formar a los empresarios del sector, organizada por por la Asociación General de Hostelería y la CEOE Palencia, que se suma a una plataforma, a través del campus de hostelería, para facilitar e impartir la formación, según informa la agencia Ical.

En ese sentido, Pérez detalló que es necesario asistir a la víctima, pero “nunca hay que empezar a preguntar cosas, sino aportar calma y tranquilidad en ese momento”.

Acto seguido y en el caso de que haya indicios de una agresión, se procede a su traslado a un centro hospitalario y se activa el protocolo, donde cada estamento sabe su función (médico, forense, policía científica y judicial).

Además, se procede a aislar el lugar del delito para que “no se pierdan vestigios”, sin olvidar que las personas y empleados “no deben tocar nada y contaminar la escena del hecho delictivo”. El personal del establecimiento y, en caso de existir personal de seguridad, debe tener claro los pasos que hay que seguir.

Por su parte, el inspector de la UFAM de la Policía Nacional, Vicente Moro, recordó que, desde el pasado mes de agosto, se puso en marcha un operativo especial ante esos hechos, más si cabe con las fiestas de San Antolín, con reuniones de diversos empresarios y establecimientos.

Trasladó que en Palencia hay muy poco incidencia sobre estos delitos, porque en las tres denuncias interpuestas a este respecto se demostró que no respondían con fines sexuales, aunque eso no significa que se baje la guardia y se trabaje en la prevención, añadió.

Hostelería segura

El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, afirmó que, a partir del primer caso ocurrido en Barcelona, se pensó que era adecuado poner en marcha unas líneas básicas de actuación en los bares, con el fin de que se conviertan en un espacio refugio.

Recalcó que se ha creado una plataforma, a través del campus de hostelería, para facilitar e impartir la formación, que será certificada con una especie de sello o pegatina que podrá ser colocada en la puerta del establecimiento, a modo similar que la facilitada en la pandemia que informaba de espacio seguro.

Estas nociones online serán gratuitas para todos los empresarios asociados en las diversas entidades y organizaciones, aunque el acceso también se permitirá al resto de personas, aunque con un pequeño coste, con el fin de dar prioridad a los hosteleros agrupados en asociaciones en el conjunto de país.

De igual forma, el presidente de CEOE Empresas de Palencia, José Ignacio Carrasco, puso en valor este encuentro destinado al sector de la hostelería y sociedad en general para que los empresarios y los ciudadanos sepan “cómo, cuándo y de qué forma actuar” ante casos de sumisión química en un establecimiento hostelero, en mayor medida, en aquellos de ocio nocturno.

Se trata de formar y dar a conocer una serie de pautas básicas y que así se tenga un protocolo básico que sepan llevar a cabo los empleados, ya sean camareros como seguridad privada o controladores de acceso para ayudar a la posible víctima y facilitar la labor policial, apostilló.

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