Ocho referentes culturales y naturales adornan la tapia anexa al edificio de la delegación de la Junta, elaborados con un robot grafitero made in Palencia
Iba a ser la ampliación del edificio de Usos Múltiples de la Junta de Castilla y León en Palencia, sede de la Delegación Territorial, pero la crisis se llevó por delante un proyecto que llegó a estar adjudicado a una empresa, Teconsa, que quebró a causa de la Gurtel. Desde entonces, y ya van para 15 años, lo que fue el aparcamiento de la Delegación hasta finales de la década de los 2000, quedó tapiado. Con una tapia fea. Gris. Objeto y víctima en los últimos años de arte urbano no ordenado.
Debido a esto, la Delegación Territorial de la Junta abordó el tema usando esa misma tapia para sus fines. Por un lado culturales y turísticos, por otro educativos.
Porque acaba de ‘inaugurar’ una tapia en que se han plasmado en forma de mural ocho referencias de la riqueza patrimonial y natural de la provincia de Palencia. Una obra para la que no se ha contratado a nadie sino que la proyección se ha realizado en colaboración con el CIFP Camino de la Miranda, que ha aportado el robot grafiterio automatizado desarrollado por el profesor Roberto González, y la Escuela de Arte Mariano Timón de Palencia, con la participación de los profesores Rosa María Otero, Javier Román y Alicia Cerdá, que han esbozado la muestra.
En la tapia ya se puede ver y atisbar la catedral de Palencia.
También palomares de Tierra de Campos.
No falta San Martín de Frómista.
Tampoco una esclusa del Canal.
De la zona norte de la provincia se puede observar un oso.
Y un animal tan especial como un bisonte de San Cebrián de Mudá.
También de la naturaleza, el roblón de Estalaya.
Para acabar, la colegiata de San Salvador de Cantamuda.
El robot versátil.
El robot grafitero automatizado, desarrollado en el CIFP Camino de la Miranda de Palencia, es un prototipo que puede aplicar proyección de pintura en murales de diferentes tamaños y crear arte, en base a lo memorizado previamente en un programa informático. Tiene forma modular y es desmontable para facilitar su transporte e instalación. Destaca por su versatilidad para imprimir sobre cualquier superficie con un bajo coste y usar variedad de pinturas, incluidas las ecológicas.
El cabezal dispone de un sistema de medición láser, que permite ajustar la distancia de impresión para adaptarse a la superficie, cuya impresión utilizada se basa en la aerografía y, gracias a este método, se podrá utilizar cualquier tipo de tinta o pintura. También cuenta con un minucioso sistema de control de caudal de aire y tinta, ya que cada tipo de pintura tiene unas propiedades mecánicas como viscosidad, fluidez o capilaridad.
Esta nueva herramienta, el robot grafitero automatizado, ha sido galardonada en la 35 edición del Premio Nacional Salesianos Don Bosco en Zaragoza, en la categoría de Tecnologías Industriales.