Desde Clínica Veterinaria Animal Friends de Baltanás ofrecen una serie de pautas y recomendaciones en cuanto a la educación de nuestras mascotas para que su comportamiento sea el adecuado
Las personas que tengan mascotas en casa saben de la importancia de llevar a cabo con ellas unos correctos cuidados entre los que se incluyen no solo la alimentación o el sacarlas a pasear, sino también saber educarlas… ¿Qué papel juega en la convivencia que un perro o gato esté bien educado?
Está claro que es fundamental desde el primer día emitir unos límites a todas las mascotas que introduzcamos en nuestro entorno. Hay que fijar límites porque ellos van a realizar todas las cosas que les dejemos hacer. Por ejemplo, si tú no quieres que se suba a la cama o al sofá, no le permitas subir nunca, porque él no entenderá en qué momentos se puede subir y en cuáles no. O, por ejemplo, durante las comidas, que no se les den comidas desde la mesa para que eviten el aprendizaje para pedir alimentos que estemos comiendo nosotros.
Si nos centramos primeramente en los gatos y en su comportamiento, ¿cómo va cambiando éste a medida que van pasando los años?
Antes los gatos eran los eternos olvidados y ahora son los fieles compañeros de mucha gente que no tiene el tiempo disponible, ya que no se necesita salir a la calle.
¿Cuáles son las recomendaciones que daría a los dueños de gatos para que su mascota pueda desarrollar un comportamiento adecuado?
Los gatos necesitan entretenerse por lo que siempre aconsejamos que tengan árboles o rascadores. También debemos establecer unas rutinas de juegos.
Son animales muy inteligentes y les gusta tener que buscarse la comida por lo que aconsejamos que utilizan juguetes interactivos. Algo importante también es estimular su ingesta de agua con fuentes especiales para ellos.
Y si hablamos ahora de los perros, ¿cuáles son las actitudes del can que demuestran que están contentos y confiados?
Los perros nos manifiestan su estado de ánimo con su posición corporal tanto de sus orejas como de su cola. Hay que saber en cada momento que nos quiere decir. Así como los ladridos pueden enfocarnos a alegría o en algunos momentos inseguridad o miedo.
Además hay ciertos comportamientos que nos pueden alertar de que el perro o el gato tiene algún problema de salud…
Así es, cuando un perro o un gato intente evitarnos o cuando no esté alerta de su entorno, algo pasa. O por ejemplo un gato que no use su arenero cuando de forma rutinaria ya sabía hacerlo. O cuando un perro se empieza a hacer pis habiendo ya adquirido sus patrones de horarios de salir a la calle.
¿En su Clínica Veterinaria se revisan los comportamientos de las mascotas para garantizar que gozan de buena salud?
Nosotros de forma rutinaria siempre preguntamos a los dueños si han notado algún cambio en sus mascotas para intentar buscar problemas cotidianos. Pero gracias a Dios la veterinaria está evolucionando y ya hay compañeros a los que derivar cuando necesitamos etólogos veterinarios.
