Ángel D. Miguel (subdelegado): “No me corto a la hora de reivindicar mejoras para Palencia en Madrid”

El subdelegado del Gobierno en Palencia sabrá en los próximos días si continúa en el cargo un año y medio más hasta cumplir la edad límite que marca la Ley. En su balance de estos años, afirma que la pandemia le dejó una gran huella

Esta semana se ha nombrado el nuevo Consejo de Ministros. ¿Se esperan cambios en el ámbito de la Delegación del Gobierno en Castilla y León y la Subdelegación en Palencia?

En primer lugar se deben nombrar los secretarios de Estado, una vez que se acaba de definir la estructura fundamental del nuevo Gobierno. Luego hay que definir también las direcciones generales, secretaría general, etcétera. No sé lo que va a ocurrir, sinceramente. Lo veremos en los próximos días.

Yo espero poder continuar, porque tampoco me queda mucho tiempo de ser subdelegado: dentro de un año y medio cumplo la edad que marca el límite, por rango de ley.

¿Qué balance haría de estos años representando al gobierno del Estado en la provincia de Palencia?

Es un balance difícil porque en el periodo en que he sido subdelegado del Gobierno, hay que incluir ese extraño paréntesis desde marzo de 2020 hasta que la pandemia ha ido remitiendo ya hacia el 2022. Ahora parece que ya la covid-19 es endémica, como la gripe y se ha transformado en una enfermedad con riesgos, pero ya hay más fallecimientos relacionados con que la infección agrava otras patologías, y no directamente por la misma.

Esos años como subdelegado fue algo increíble, especialmente la época del confinamiento: comenzaban a sonar los teléfonos a las siete de la mañana y seguían sonando a las once de la noche. De alguna manera, a los subdelegados se nos atribuyó un cierto poder extraño que no teníamos, en representación aquí del mando único, lo que implicaba tener que solucionar todos los problemas habidos y por haber en mitad de aquel caos mundial por intentar poner medios, comprar mascarillas, etcétera… Nos hemos dado cuenta de que, en un país desarrollado como el nuestro, tenemos que tener una serie de medios preparados, porque nadie asegura que no vayamos a tener una pandemia diferente en otro tiempo.

Como médico de Atención Primaria lo pasé muy mal, si hubiera sabido lo que se me venía encima no hubiera sido subdelegado, porque veía a mis compañeros trabajando protegidos como astronautas, en esa situación… Y me dolía no poder bajar del barco. Pero por otro lado, funcionamos muy bien en Palencia entre todas las administraciones, a través de esas reuniones diarias de coordinación para ir solucionando lo que iba surgiendo, ya fueran colegios, iglesias, residencias de mayores…

Todo ello marca el balance de estos años, en los que por otra parte ves que es un puesto donde se aprende mucho sobre cómo funciona la Administración del Estado. No solamente me refiero a esta santa casa donde lo que tenemos son los que llamamos los servicios integrados, sino también a todo lo que tiene que ver con el Estado: Tráfico, Hacienda, el SEPE, carreteras, telecomunicaciones, la cárcel, todos los servicios del Edificio de Usos Múltiples… Aunque el grueso de nuestro trabajo, yo diría que entre el 50 y el 60 por ciento, nos lo ocupan las fuerzas de Seguridad del Estado en la provincia: Guardia Civil por un lado y Policía Nacional por otro.

En los demás servicios hacemos un poco de coordinadores a través de órganos como la Comisión de Asistencia, en la que se convoca a todos los responsables de la Administración General del Estado, que son cerca de 30 personas, y se pone en común la realidad de cada servicio.

Hay días muy agradables, como cuando consigues algo para la provincia. Aquí represento al Gobierno de España, pero también represento a la provincia y soy el que canaliza, muchas veces, las demandas que a mí se me transmiten por parte de ayuntamientos, instituciones o partidos políticos para elevar a Madrid.

Y ahí no me corto. El cauce normal es la Delegación del Gobierno en Castilla y León, donde confluimos las nueve provincias, y Virginia Barcones representa nuestras demandas, pero en otras ocasiones entramos directamente con los Ministerios.

¿Y cuál es la principal reivindicación del subdelegado en Palencia? Hemos visto años en los que el grueso de las inversiones de los Presupuestos Generales del Estado han recaído en la Línea de Alta Velocidad…

Me estás hablando de una cosa muy concreta: las infraestructuras. Cuando hablamos de los presupuestos se oye la crítica de que Palencia está abandonada. ¿Cómo que abandonada? ¿Y las pensiones? ¿Y el salario mínimo? A mí me gustaría saber si hay mucha gente de la que sale a dar la lata por ahí que esté en contra de que le hayan subido la pensión el 8 %, o se hubiera quedado con un 0,25. Pero me preguntas un tema muy concreto y por supuesto que soy reivindicativo en ese sentido.

Respecto al ferrocarril y al problema actual que hay en la ciudad con la obra de Adif, en el que no quiero entrar aunque tenga mi opinión sobre el tema, ojalá consiguiéramos el soterramiento. Y yo creo que además concuerdo con la alcaldesa en eso. Pero hay que ser prudentes, que me parece fundamental.

Sobre todo, hay que reivindicar determinadas mejoras en carreteras: aparte de la infraestructura ferroviaria, se han conseguido mejoras en los servicios de trenes. Me parecía muy importante que se considerara servicio público la línea entre Palencia y Medina del Campo, pasando por Valladolid, con una serie de paradas que puede facilitar mucho el transporte de muchos trabajadores.

Y luego, estamos en camino de ir consiguiendo más trayectos, con horarios más adecuados, en alta velocidad: que los trenes que llegaban a Segovia y Valladolid lleguen también a Palencia, a León y en un futuro próximo, a Asturias. Y todo ello, por supuesto, sin despreciar los trenes ¡que prestan servicio a los pueblos, que son importantes.

“Hay dos temas en los que siempre insisto en relación a las autovías: la conexión con la A-67 y la ciudad y la terminación de la A-73 entre Burgos y Aguilar de Campoo”

Hay dos temas en los que siempre he insistido en relación a las autovías: el primero es la conexión con el polígono industrial de la ciudad de Palencia con la A-67, un tema del que me consta que la alcaldesa también está pendiente. Son dos kilómetros y pico, pero la obra es un poco compleja porque tiene que pasar por encima de la A65, está cerca del núcleo urbano, etcétera.

Y la segunda sería la terminación de la A-73 entre Burgos y Aguilar de Campoo. Hubo en su momento, antes de la crisis económica, dos fases aprobadas que se truncaron y nos encontramos con que hay que rehacer toda esa tramitación, que es muy compleja, a lo que se añaden nuevos criterios técnicos que hay que aplicar. Concretamente hay un tramo que son seis kilómetros y pico que ya está terminado, hay otro más que se ha licitado en Burgos. Faltarían dos en la provincia de Burgos pendientes de licitar y el último tramo, ya dentro de la provincia de Palencia, hasta el cruce con Aguilar, que son seis kilómetros. Pues bien: llamo prácticamente a diario para preguntar por esta cuestión. Estamos en ello y es importante. Y el Ayuntamiento de Aguilar me insiste mucho también en ese tema, no solo por la necesidad de esa parte de la autovía, sino por otras necesidades que han de cubrirse, como la corrección de ese tramo de la A-67 o un aparcamiento para los camiones que se embolsan cuando se corta el tráfico de camiones debido a las nevadas, a los que además hay que dar después ciertos servicios.

Hablaba de la prudencia. Y lo que te ha caracterizado políticamente es ese perfil conciliador de reunirse, de escuchar y de llevarse bien con todos los cargos públicos. En este sentido, le queremos preguntar por el asunto que marca la actualidad: la Ley de Amnistía y las protestas ciudadanas, algunas con problemas de violencia, como aquí en Palencia el ataque a la sede del PSOE, o en Valladolid, por ejemplo, la agresión verbal a una periodista ¿Cuál es su posición?

Tienes razón, las relaciones que he tenido con el resto de responsables de dentro de la provincia han sido y siguen siendo correctas, corteses, amables… Yo creo que tenemos una buena relación, no voy a decir que seamos amigos, pero bueno, ningún problema.

En cuanto lo que está pasando, lo defino fundamentalmente como ruido y yo creo que no es por la amnistía realmente: en el fondo lo que late es la rabia de no poder gobernar por parte de de PP y VOX. Pienso, esa es mi opinión, que el argumento que utilizan es esa ley de amnistía. Me gustaría saber cuánta gente la ha leído y si saben que, por lo que tengo entendido, los letrados del Congreso no han visto ningún problema para que sea tramitada en la Cámara. Si hubieran visto algún tema, digamos, que les pareciera anticonstitucional, lo hubieran advertido. Entiendo que del acuerdo entre el PSOE y partidos como Junts haya cosas que no gusten. Yo entiendo que no gusten, muchas veces tampoco me gustan a mí. No tengo por qué compartir el cien por cien de la última palabra que dice fulanito o menganito en mi grupo político, lógicamente. Pero en general compartes lo global del asunto.

Yo quiero creer que Palencia es una provincia bastante tranquila. Sí que es verdad que hubo esta agresión contra la nueva sede del PSOE, que ahora está más expuesta porque está ya en la calle… Pero confío en que en poco tiempo este tema se vaya agotando y según vayamos viendo cómo transcurre la política de este gobierno y lo que se va haciendo y las normas que van saliendo, y que se vaya viendo que es la normalidad democrática lo que lo que continúa, ni más ni menos, un gobierno elegido por la mayoría del Parlamento, por la mayoría…

“El tema en torno a la amnistía es ruido. Confío en que poco a poco se vaya agotando y, según vayamos viendo cómo transcurre la política de este gobierno, se vea que esto es la normalidad democrática”

Todos son representantes y han sido votados: yo, que tengo ya bastantes años, me acuerdo cuando moría la gente a manos de ETA, y lo que se decía entonces era que cualquier postura se puede defender democráticamente, pero lo que tienes que hacer es renunciar a la violencia y defenderla donde se defienden las cosas, en los parlamentos. Eso ha ocurrido, sin embargo le seguimos señalando con el dedo diciendo que no tienen derecho ni a hablar siquiera…

Estoy convencido de que este país va a estar unido. Sería un suicidio por parte sobre todo de los que se quieren separar, pienso yo. A mí me gusta más unir, sumar que restar. Confío en que este ruido vaya a terminar y ojalá todo vaya razonablemente bien. Ojalá también el PP se vaya centrando un poco en lo suyo, necesitamos una oposición de un partido democrático, conservador, pero que esté dentro y pueda colaborar.