La localidad palentina derrotó al municipio asturiano de Tineo con un 14,16 de cuota de pantalla y 1.169.000 espectadores
La final se jugará en 15 días
Ya no es ninguna broma ni un ataque de nostalgia elevado al cuadrado por nuestro fuerte ‘palentinismo’. Aguilar de Campoo jugará en 15 días la final del Grand Prix del verano, el mítico programa que regresaba a las pantallas españolas tras 18 años de ausencia en la primera cadena de Televisión Española, “la mejor televisión de España”, como decía José María García (cuando solo había una).
El caso es que, tras el recital que dimos con el pueblo catalán de Cervelló, los aguilarenses afrontaban otra dura prueba frente al pueblo asturiano de Tineo, y, nuevamente, el último juego del ‘diccionario’ decantó la balanza a favor del equipo amarillo, encarnado por la villa galletera, cuando llegábamos casi empatados a puntos con nuestro rival.
Y los asturianos no nos lo pusieron nada fácil, ni mucho menos. Tuvimos que sacar músculo de inicio pescando más salmones que Tineo para marcar el paso firme hasta los últimos coletazos del programa.
Para lograr el triunfo, Aguilar contó, en este caso, con la inestimable ayuda de José Mota, padrino del pueblo, que hizo cuanto pudo en la difícil prueba de la patata caliente. Pero ¿cómo iba a saber el ‘tío la vara’ los puntos que Lebron James había metido en una temporada regular? Te paece que…
Es como si le hubiesen preguntado a Elena Furiase, madrina de Tinero, que cuántas “pesetillas” pidió su difunta abuela a los españoles para pagar la deuda que tenía con Hacienda. En fin, perdimos esa, pero ganamos otra. Las gallinas que entran por las que salen.
El caso es que, final feliz para Aguilar de Campoo, esa localidad que huele a galleta y que, gracias a la promoción de la alcaldesa, sus carnavales se van a volver más famosos que los de Gran Canaria o Cádiz. Solo con eso de que “se cambian de sexo” las personas al inicio de la fiesta…¡Qué fantasía!
Y en 15 días, otras vez liados a la aventura. Con razón pidieron una pantalla grande en el pueblo para seguir los programas, porque la cosa iba para largo. Y el resto de los palentinos, pues encantados, motivados y totalmente entregados a la causa de un pueblo que tiene la oportunidad de entrar en el olimpo del Grand Prix. Y vamos a ganar, porque ir pa na…es tontería.