Un control de la Policía Local de Palencia.
Un control de la Policía Local de Palencia. / Oscar Herrero

Otro conductor acabó ante el juez por enfrentarse a los agentes al no querer identificarse ni someterse a las pruebas de alcohol y drogas

Hay quien con la intención de librarse de su responsabilidad es capaz de pasarle el marrón a cualquiera que pase por su lado. Llevando esta máxima a las responsabilidades a la hora de circular conduciendo, el ejemplo puede ser el de un conductor que prefirió poner en riesgo su seguridad, la del resto de usuarios de la vía y la de los agentes de la Policía Local de Palencia a cambio de intentar librarse de una multa y posiblemente de un delito.

Aunque esto último está por ver dado que el susodicho conductor o conductora dejó varias pruebas y el arma del delito abandonado en plena calle y a la vista de todos. Y con las puertas abiertas.

Ocurrió en la madrugada del sábado, a eso de la 1,45 horas, cuando la Policía Local estaba realizando un control preventivo de alcoholemia en la Plaza de León. Uno de los policías dio el alto al vehículo para someter a la persona al volante a la prueba. Sin embargo, en vez de acatar la orden de detención del agente, el vehículo evitó el control “y aceleró emprendiendo la huida”, manifiesta el parte de sucesos de la Policía Local.

Una de las patrullas participantes en el control salió tras el vehículo fugado, dando con él en la calle Pedro Berruguete de la capital palentina (de la Carcavilla a Jardinillos). En concreto, como explica el parte, lo encontró “abandonado, con las puertas abiertas y sin el conductor en un vado de C/ Pedro Berruguete. El vehículo es denunciado y retirado al depósito municipal”, hasta establecer quién lo conducía y ver quién se come el marrón/lista de delitos.

Resistencia activa

Al que sí interceptaron los agentes de la Policía Local de Palencia fue a un conductor de 19 años al que llevaron ante el juez por varios presuntos delitos. Unos contra la seguridad del tráfico, otros por resistencia a la autoridad.

Fue ya con las primeras luces del domingo. Los policías detectaron a un vehículo circulando a “gran velocidad” por la avenida de Manuel Rivera. Lograron darle el alto en la calle Gabriel de Castilla, en el aparcamiento del Centro de Salud de La Puebla.

En ese momento, los policías observaron que el conductor “presentaba signos inequívocos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas o drogas tóxicas”, por lo que le conminaron a realizar las pruebas de alcoholemia y drogas. “Se negó en todo momento a ser identificado y a realizar las pruebas oportunas, oponiendo resistencia activa por lo que se procedió a su detención como autor de Presuntos Delitos de Resistencia grave y  desobediencia”. Además, de otro presunto delito contra la Seguridad Vial “por negativa a realizar las pruebas de alcohol y drogas”. El joven que fue puesto a Disposición Judicial. El vehículo fue retirado por el servicio de grúa al depósito municipal.

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