La Fundación Oso Pardo apoya la petición y pide a la Junta cambios de calado en las batidas celebradas en zonas oseras
La Fiscalía de Palencia solicitó finalmente dos años de cárcel para el acusado de abatir a una osa en la Montaña Palentina en noviembre de 2020 durante una cacería de jabalí, concretamente en la localidad de Ventanilla. Tras dos jornadas en el Juzgado de lo Penal de Palencia, el juicio ha quedado visto para sentencia este viernes. La Fundación Oso Pardo (FOP) secunda la petición de la Fiscalía, en un proceso en el que se había personado como acusación particular, como en todos los procesos judiciales abiertos en los últimos años por la aparición de osos muertos o heridos, según informó esta organización en un comunicado.
En concreto, el Ministerio Fiscal ha pedido como pena principal para el acusado dos años de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio de la caza por un periodo de cuatro años. Como indemnización a la Junta de Castilla y León por su responsabilidad civil se solicitan 34.80,92 euros al acusado.
Tras la celebración de las dos jornadas de juicio oral, y a la vista de la prueba testifical y pericial practicada y de los hechos incriminatorios frente al cazador investigado, la Fundación Oso Pardo ha modificado su escrito de calificación provisional y se ha adherido íntegramente a la petición de pena del Ministerio Fiscal. La FOP también ha respaldado la nueva valoración económica aportada por la Junta para la reclamación civil al acusado.
Cambios en las cacerías en zonas oseras
En paralelo al procedimiento judicial, la Fundación reclama al Gobierno autonómico el impulso de “cambios de calado” en la actividad cinegética en zonas oseras. Así, ha iniciado un proceso de diálogo con las federaciones de Caza de Cantabria y de Castilla y León, y con los jefes de cuadrillas de caza de la Montaña Palentina, para buscar soluciones que eviten que “terribles “sucesos como este se repita y acordando una serie de propuestas de mejora.
Entre ellas, para prevenir confusiones, eliminar las esperas o aguardos nocturnos al jabalí y acabar con la posibilidad de cazar esta especie en recechos para otras especies de caza mayor –una modalidad que actualmente se realiza sin guarda en los cotos de caza- en zonas oseras. En el caso de las batidas, se propone cambiarlas de lugar y fecha si un grupo familiar de osos –una hembra con crías- es detectado en días anteriores en el monte a cazar.
La FOP y las federaciones de Caza presentaron estas propuestas a la Junta de Castilla y León en mayo de 2021, con el objetivo de avanzar en la compatibilidad entre la práctica de la caza y la conservación del plantígrado en el Parque Natural de la Montaña Palentina, aunque hasta ahora “no han sido tenidas en cuenta en la planificación de la actividad cinegética”.
A su vez, en el marco del proyecto Life Osos con Futuro, la FOP también prepara una campaña informativa en colaboración con las federaciones de Caza de la Cordillera Cantábrica para evitar situaciones de riesgo durante las cacerías, tanto para los osos como para los propios cazadores.
Además del caso de Ventanilla, la FOP está personada en la muerte por envenenamiento del oso ‘Cachou’ en Lleida, y ha estado personada en el procedimiento seguido en 2021 por la muerte de la osa ‘Sarousse’, en Huesca. En 2022, lo hizo también en Cantabria por el disparo a un ejemplar de oso en la Reserva Regional de Caza de Saja.