El principal objetivo del Equipo de Gobierno es evitar que coincidan con las de Valladolid, previstas del 30 de agosto al 8 de septiembre
Iniciaba ayer la espoleta de la bomba el Partido Popular con las quejas sobre lo cortas que iban a ser las fiestas de Palencia para este 2024, previstas del 29 de agosto al 2 de septiembre.
Los populares exponían en un comunicado remitido a los medios de comunicación social que tradicionalmente se han programado conciertos y actividades durante dos fines de semana “para impulsar la economía y especialmente el sector del comercio, hostelería y empresas hoteleras de la ciudad”.
Al mismo tiempo, aseguraban que si no se hacía nada en contrario, las fiestas de este año serían las “más cortas de la historia de la ciudad de Palencia”.
Tras la noticia, la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, salía al paso de estas declaraciones en su perfil personal de la red social, X, afirmando que “Las Fiestas de San Antolín no van a tener dos fines de semana como reclama el PP, van a tener tres. ¡Van a ser distintas, disruptivas y apasionantes!”.
Lo de “distintas, disruptivas y apasionantes”, con los tiempos que corren, puede tener cualquier significado, pero lo cierto es que la mayor preocupación del Equipo de Gobierno era no coincidir con las fiestas de Valladolid, previstas del 30 de agosto al 8 de septiembre.
Tras la imposibilidad de que el Consistorio vecino moviera sus fiestas de fecha, la ciudad de Palencia no ha tenido más remedio que recurrir a una solución intermedia que, al margen de los días centrales desde el pregón al día del patrón, San Antolín, podría incluir los fines de semana del 24-25 de agosto y 7-8 de septiembre.
Valladolid adelanta aún más sus fiestas y acorrala las de San Antolín de Palencia
A pesar de esta circunstancia, la dificultad de competir en presupuesto con el Ayuntamiento de Valladolid reduciría ampliamente las posibilidades de obtener grandes carteles en esos “tres” fines de semana que propone la regidora palentina.
Queda tiempo para conocer el programa de fiestas, pero es evidente que, tras la noticia de que Valladolid adelantaba sus fiestas, por todos era conocido que esto repercutiría de forma negativa en la ciudad de Palencia.
